E.ON enfría el parqué

La inversión a corto plazo ha desmantelado a toda prisa sus posiciones en Endesa tras conocer el precio ofrecido por E.ON y la cotización de la eléctrica española ha caído el 2,41%, hasta los 38,10 euros. Este descenso, junto con los registrados por el Banco SCH y Telefónica, han impedido un nuevo avance del Ibex 35 en la zona de máximos.

Al cierre de la sesión, el Ibex 35 cedió el 0,10%, en claro contraste con la buena marcha de los valores de tamaño medio, que subieron el 0,85%, y de los pequeños, que ganaron el 1,00%. Aun así, la evolución del mercado de valores español no ofrece grandes contrastes con el resto de los mercados europeos, pues París subió el 0,07% y Francfort bajó el 0,17%, al tiempo que la Bolsa de Londres se anotaba un avance del 0,11%.

La jornada no contaba, de antemano, con grandes alicientes debido a la escasez de indicadores económicos, aunque el avance del índice de actividad del sector servicios de Estados Unidos en el mes de enero, hasta 59 puntos desde los 57,1 de diciembre, consiguió devolver algo de tranquilidad a los inversores, pues al menos centra el problema de aquella economía en el sector industrial y permite esperar cierto equilibrio para los próximos meses.

En la eurozona se va imponiendo poco a poco el convencimiento de que el BCE no subirá los tipos de interés a medio plazo, lo que se está traduciendo en un lento descenso de la rentabilidad de la deuda a 10 años que en un par de sesiones ha bajado cinco puntos básicos, hasta el 4,09%, en el mercado secundario.

La disposición de los inversores para centrarse en la renta variable es, en estas condiciones, muy amplia, aunque la volatilidad aporta un factor de distorsión a tener en cuenta.

La contratación en el mercado continuo ascendió a 7.167,24 millones de euros.