"Las noticias en Estados Unidos tienen que entretener"

Miguel Ángel Rodríguez (Gijón, 1979), un joven periodista desconocido en España, ganó el pasado mes de diciembre el Premio Emmy al mejor reportero de noticias de 2006 en Estados Unidos. Es la tercera vez que un español recibe este galardón. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad San Pablo CEU, de Madrid, decidió hace cinco años cruzar el Atlántico ante la dificultad de entrar en el mercado laboral español. Fue llegar y besar el santo. Hizo un máster de Periodismo Audiovisual de la Universidad de Miami y al acabarlo le salieron inmediatamente varias ofertas. Ahora presenta un informativo en Telemundo 51, un canal que emite en español en el sur de Florida. También realiza reportajes en inglés para la NBC 6. La semana pasada celebró el premio con su familia en Asturias, a la vez que tantea la posibilidad de volver a trabajar en España.

Pregunta. ¿Esperaba estar entre los candidatos a ese premio?

Respuesta. Para nada. La nominación fue algo totalmente inesperado. Tanto, que cuando me lo dijo un compañero creí que me estaba tomando el pelo. El premio fue sorprendente. Y un honor, claro.

P. ¿Y qué tipo de reportajes hace?

R. De todo. Muchas noticias de última hora, pero también reportajes más elaborados. La cobertura desde Miami de la enfermedad y la cesión de poder de Fidel Castro tuvo mucha repercusión en todo el país y ha podido influir en el premio.

P. ¿Cómo llegó a presentar un informativo en una televisión de Florida?

R. Después de acabar las dos carreras que estudié me fui a Miami para hacer un máster. Porque aquí hay muchos recién licenciados y es complicado encontrar un trabajo en el ámbito audiovisual. La verdad es que en ese posgrado aprendí mucho. Era muy práctico, y al terminarlo ya sabía cómo moverme en el medio. Mandé un vídeo a varias cadenas, por si había suerte, y me volví a España sin muchas esperanzas.

P. Pero le llamaron.

R. De hecho me hicieron bastantes ofertas. Al final elegí irme a Univisión, en California, y en octubre de 2004 pasé ya a Telemundo 51, en Florida, donde trabajo ahora como reportero y presentador. A diferencia de España, allí es muy habitual combinar ambas funciones. El público lo demanda. Les gusta ver a los presentadores salir a la calle y a ti te da prestigio como periodista hacerlo.

P. ¿Qué diferencias ve entre los informativos de televisión aquí y en Estados Unidos?

R. Allí les gusta mucho la inmediatez. Es muy habitual interrumpir la programación para informar en directo de algo que está pasando, como un incendio o una persecución en la calle. Les gusta ver lo que está pasando aunque el periodista todavía no tenga todos los detalles. Las televisiones tratan de competir con la radio en ser los primeros, y lo cierto es que, con los medios que tienen, muchas veces lo consiguen. En España creo que se tiende más a hacer las noticias más elaboradas, más completas, que no dejen dudas en el aire, aunque tarden algo más. Dentro de las tres funciones que supuestamente debe tener el periodismo, informar, formar y entretener, esta última tiene un papel muy fuerte en Estados Unidos. Las noticias tienen que entretener; es muy importante que el público no se aburra y para ello se usan muchas imágenes impactantes. Creo que en España conservamos una mayor seriedad y que lo primero es siempre informar.

P. Me imagino que el premio le abrirá puertas en España. ¿Le gustaría volver?

R. Estoy abierto a todo. Desde luego que me gusta la idea de regresar. Y gracias a este premio he conocido un montón de gente de medios de comunicación españoles. Algunos han mostrado un cierto interés por contratarme, que ya veremos en qué se concreta. En septiembre se cumple mi contrato con Telemundo 51 y entonces decidiré si continúo o no. Pero no quiero venir a España si no es para desempeñar un trabajo que me permita volver a casa orgulloso todos los días.