Diez horas para recorrer el planeta

A las 10.00, una travesía del desierto de Namibia, a las 11.00 una ruta en bici de montaña por el Himalaya, después un chapuzón en una playa del Caribe, una caminata por El Toboso y para terminar un recorrido por los mercados de Pekín. Sólo hace falta un poco de imaginación, ganas de empezar a planear un viaje y acudir a la feria internacional de turismo Fitur. Ifema se convierte en una especie de parque de atracciones para los que quieran husmear entre las ofertas y las novedades del sector y acepten una de sus condiciones: mirar sin contratar paquetes turísticos. Hasta las 20.00, tienen hoy y mañana 10 horas para recorrer el mundo. Aquí van unas pistas para no perderse en los más de 170 países representados.

Níger se estrena con varias propuestas de ecoturismo en sus parques naturales

Asequible y útil: repasar 'El Quijote' a través de una de las rutas cervantinas

- África está más cerca. La sabana, las kilométricas playas oceánicas y los desiertos ya no parecen destinos tan exóticos. Los expositores de África subsahariana mejoran su oferta gracias a algunas agencias especializadas. Por ejemplo, Níger y Zimbabue, dos de los últimos países en entrar en el club de Fitur, junto a Armenia y Azerbaiyán. Y precisamente el ecoturismo en Níger es una de las novedades de la feria. La industria del turismo local intenta levantar la economía del país gracias a sus encantos naturales. Por ejemplo, el Parque Nacional de la W (llamado así por su forma), que se extiende hasta Benín y Burkina Faso, las reservas de Gadabéji, Dorso, Tamou o de l'Aïr et du Ténéré. Rastrear huellas de elefantes, pasear cerca de los hipopótamos o avistar leones se convierten así en la rutina del turista que visita África. El exotismo se hace todavía más sofísticado.

- Los nuevos lujos. Un safari a medida, una navegación en goleta por la costa turca, una simulación de aventura en la selva... Son algunas de las ofertas exclusivas de las agencias de viajes de lujo, cada vez más numerosas. ¿Quiere recorrer usted Botsuana a caballo? Ahí tiene la agencia madrileña Nuba, que propone descubrir el delta del río Okawango rodeados de cebras y ñúes, acompañados por guías locales y alojamiento en campamento móvil por más de 3.000 euros. O la compañía Arya, que ofrece un viaje "desde la perspectiva del mar" hasta una imaginaria "playa privada de Cleopatra" y a los restos arqueológicos de la costa turca a partir de 200 euros al día.

- ¿Los chollos existen? Conocer el mundo gratis es imposible, a no ser que se gane un concurso. De todas formas, existen opciones razonables, como viajar fuera de temporada o contratar paquetes turísticos con antelación. Por ejemplo, todavía se puede planear un viaje de ocho o nueve días en Semana Santa por unos mil euros con destino Capadocia, Laponia, Siria... La clave consiste también en preguntar en las agencias directamente por las ofertas y los paquetes de algunas mayoristas como Catai, Politours, Iberojet, General Tours o Pullmantour. Y, si todavía, no conocen bien España, les queda la opción de repasar las aventuras de El Quijote a lo largo de los recorridos cervantinos por Castilla-La Mancha, o conocer La Rioja a través de sus vinos recorriendo las bodegas, que algunos fines de semana abren sus puertas en muchos casos gratuitamente a los visitantes.

- De pasillo en pasillo. Una joven reparte folletos sobre las Fallas de Valencia ataviada con un corsé y un traje típico levantino, un artesano de Fez (Marruecos) enseña su técnica para trabajar la madera; un azafato vestido de emir pasea junto a la caseta de Dubai, dos gogós bailan al ritmo de la canción del verano en el stand de Murcia, mientras algunos jóvenes de rasgos orientales sacan fotos a los pasillos de la feria como si fueran turistas de verdad.

Los menos extranjeros, claro está, eran los de Madrid, que este año electoral ha optado por echar la casa por la ventana, al menos en cuanto a tamaño del stand: más de 1.000 metros cuadrados, con un plató de televisión para acoger a las autoridades y famosillos que se acerquen a la feria, pantallas de plasma y letreros luminosos.

Galicia también se estiró, tanto que había dos tenderetes del país: uno para las cuatro provincias y otro específico de la Costa da Morte. Para ir de Ourense a Fisterra "hay que andar casi como si se tratara del recorrido real", decía un exagerado visitante. En el mundo ficticio de Fitur, sólo había que caminar unos cien metros para llegar de A Coruña a Laponia.

Y es que cada stand de Fitur es un escaparate y se supone que enseña lo mejor y lo más llamativo de cada casa. Y los que mejor se vendieron recibieron ayer el premio de los profesionales: Colombia, Andorra, Jordania, las casetas del País Vasco, el instituto de Promoción turística de Castilla-La Mancha y el Túnel Audiovisual de Turismo de Cataluña.