Sentido común
Una inmensa mayoría de andaluces (77%) votará sí en el referéndum
Ocurre que el fragor de la batalla hace que algunos desprecien la capacidad de los ciudadanos para captar la verdadera dimensión social de lo que se discute estrictamente en los ámbitos políticos. Se tiende a dar por sobrentendido que determinados asuntos le son ajenos y que, en definitiva, poco le importan. Un planteamiento realmente peligroso que se derrumba de inmediato a la luz de los datos que transcienden del sondeo del Instituto Opina que ayer difundió la Cadena SER sobre el referéndum del Estatuto de Andalucía que se celebrará el próximo 18 de febrero (ver cuadro adjunto).
Y es que resulta que, según este sondeo, una amplísima mayoría (62,8%) de los consultados cree que es necesaria una reforma del Estatuto de Autonomía. O sea, cae por su propio peso esa particular idea del PP de que este asunto no interesa a los andaluces. No sólo no es así sino que, además, consideran que es positivo tanto para España (57%) como para la misma Andalucía (62,8%).Con este planteamiento de salida, ya es mucho el camino recorrido. Ni siquiera se muestran indiferentes con respecto a la inclusión del término "realidad nacional" en el preámbulo del Estatuto. A pesar de la complejidad conceptual del mismo, lo cierto es que son más los que ven bien o muy bien su inclusión en el texto (34,5%) para mayor escarnio de los que hacían burlas en relación a este asunto.
El 45% de los votantes del PA apoya el nuevo Estatuto, en contra de lo que pide su líder
El 47% de los votantes del PP rechaza la "realidad nacional" y el 22% se inclina por el no
Y en plena coherencia con lo anteriormente dicho, este trabajo da cuenta, igualmente, de un estado de opinión profundamente instalado entre los andaluces como es el agravio comparativo, que se pone de manifiesto con ese 45% que piensa que, con el nuevo Estatuto, Andalucía no se sitúa en el mismo nivel de autogobierno que Cataluña. Somos rehenes de esa inercia y cambiar este sentimiento tan arraigado entre nosotros no resulta fácil, aunque hay que recordar que los últimos sondeos conocidos vienen apuntando a un crecimiento sostenido de la autoestima de los andaluces, proceso que nos va a posibilitar dejar atrás los complejos que desde hace siglos nos atenazan.
Pero si lo apuntado hasta ahora resulta relevante, lo es más, sin duda alguna, la confianza que genera este compromiso con las urnas, tal y como se demuestra al tener en cuenta el considerable índice de participación que se avanza en este trabajo (51%). En los partidos del bloque del SI, seguro que dan por buena esta cifra, aunque los hay tan optimistas como Diego Valderas, de IU, que espera, incluso, superar esta barrera advirtiendo, además, de la posibilidad de que se produzca en este sentido "una agradable sorpresa".
En todo caso, conviene dejar claro al respecto cómo los socialistas van modulando su discurso. Al principio, se pasó de fijar como referencia el grado de apoyo que ha tenido el actual Estatuto (53,4%) a tomar como objetivo el respaldo que ha tenido el texto catalán en el pasado mes de junio (48,85%). Más tarde, el mismo Manuel Chaves se conformaba con llegar al (50 %). Es decir, en la estrategia del PSOE ha dejado de estar fijada como principal preocupación la participación para centrar, más bien, su mensaje en el grado de votos afirmativos, que es, a fin de cuentas, de lo que se trata a los efectos legales oportunos, tal y como ayer lo señalaba en este periódico el catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo.
Precisamente, el Pulsómetro de la SER da razones en este sentido esperanzadoras al señalar un alto porcentaje de apoyo (77%) frente al voto en contra (14%). Aquí la "letra menuda" del sondeo resulta extremadamente esclarecedora. Pone en evidencia las dificultades del PP para arrastrar a sus partidarios de forma plena en esta empresa política en la que se embarcó muy a última hora. Por supuesto que un porcentaje importante no admiten lo de "realidad nacional" (47%) y a la hora de responder si van a apoyar finalmente el texto hay una clara fuga hacia el NO (22%).También hay fisuras en la franja andalucista y, desde luego, nada despreciables, dado que cerca de la mitad de sus votantes lo apoyarán (45,2%). Así las cosas, se abren paso con fuerza las suspicacias que generan tanto el comportamiento del PP como del PA con una confluencia que posibilita que el voto contrario llegue hasta esa cifra del (14% ). Pero hay más. En cuanto al comportamiento del partido de Javier Arenas se observa que no ha pasado desapercibido para los consultados ya que creen mayoritariamente (39,6%) que no se está empleando a fondo en esta campaña.
Y para completar el cuadro, y a propósito de las escaramuzas judiciales vividas en los prolegómenos sobre el papel que han de jugar nuestras instituciones a la hora de afrontar esta cita del 18-F , los ciudadanos vuelven a poner las cosas en su sitio puesto que demandan mayor información sobre el contenido del nuevo Estatuto que se somete a su aprobación.
Queda claro que todos debemos tomar nota, pero algunos más que otros ya que nada escapa al sentido fino que de las cosas tiene el pueblo andaluz.
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