El peor temporal de levante en una década se lleva la arena de más de 20 playas de Málaga

El temporal de levante que el pasado domingo azotó la costa malagueña con vientos de más de 90 kilómetros por hora generó un oleaje letal para las playas de la Costa del Sol. Más de 20 playas, sobre todo en el litoral oriental, desaparecieron barridas por el empuje del mar, que se tragó literalmente la arena. La Dirección General de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, inició ayer mismo la regeneración de los bordes marinos con la aportación de 250.000 metros cúbicos de tierra para que las playas estén listas antes de que lleguen los turistas en Semana Santa.

El del pasado fin de semana fue, junto al de 2003, el peor temporal de levante que se ha registrado en la costa malagueña en los últimos quince años, con olas de entre 3,5 y 4 metros de altura, según los datos registrados en la boya del puerto de Málaga. Sin embargo, la desaparición de la arena de las playas con cada temporal de invierno ya es una constante en la Costa del Sol para desesperación de alcaldes costeros y empresarios turísticos. El vendaval produjo también daños en chiringuitos, paseos marítimos y mobiliario urbano.

"En la costa oriental, la fuerza del mar se ha llevado la arena un kilómetro", señalaba el jefe de la demarcación de Costas en Málaga, Juan Carlos Fernández-Rañada, que negaba que la borrasca del pasado fin de semana fuera "excepcional". Las playas más afectadas por el temporal son las de Torrecilla (Nerja), y Ferrara y Mezquitilla (Torrox). A finales de esta semana, Costas tendrá últimado el balance económico de los daños.

Normalmente, la arena que se acumula lejos de su lugar de origen, es extraída y vuelta a colocar en su sitio siempre que es posible. Cuando no se puede recuperar la arena original, muchas veces consistente en tierra de regeneraciones anteriores, las playas se reconstruyen con arena almacenada expresamente para ello.

Ayer, los operarios tamizaban parte de la arena acopiada por Costas en la playa de La Misericordia (Málaga) con el fin de reponerla en los arenales de Guadalmar (Málaga) y Benalmádena. Cada una de estas playas se llevará aproximadamente 5.000 metros cúbicos de arena, una cantidad equivalente a la que se puede transportar en 330 camiones medianos. La arena procede del lecho de ríos y arroyos y en ocasiones de obras públicas como el metro de Málaga.

Costas tiene previsto un presupuesto de 7,5 millones de euros para regenerar playas y trasvasar arena entre 2005 y 2007 en Málaga. Además, para este año está prevista la adjudicación del concurso para el periodo 2007-2009, en el que está previsto reponer 700.000 metros cúbicos de arena por un importe de 10 millones.

Además de los planes de regeneración, Costas tiene previstas varias obras de estabilización de playas mediante diques que impidan que el oleaje se lleve la arena cada invierno.