_
_
_
_
Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Todo vale?

Supongo que la Corporación intenta rentabilizar a los concursantes de ¡Mira quién baila! lo mismo que Tele 5 lo hace con OT y Gran Hermano. Sólo así se explica ese interminable programa del viernes (Hora cero) dedicado a declinar a la nietísima en todas sus posturas, bodas, rupturas, anulaciones, dramas, enamoramientos y saraos. El resultado fue otro programa que rescata la memoria histórica. Sí, vale, todo en orden. Pero la memoria íntima de la dictadura. Con sus marqueses de Villaverde, duques de Cádiz, Borbones (más Dampièrre que de los nuestros), la señora de Meirás o la larga influencia de las beatas Ramonas.

Si a esto añadimos que los italianos de Antena 3 se han subido al carro de la ex concursante de ¡Mira quién baila!, también quieren utilizar las sinergias y muslos de Carmencita, y le están dedicando sus mejores tertulias y polígrafos (el otro día interrogaron en su máquina FBI a Jiménez-Arnau, el cuñadín de la nietísima), y no sé cómo, pero también, se las arreglaron para rescatar a los mismísimos marqueses de Urquijo, otro símbolo de aquella aristocracia opusdeísta que siempre jugó a dos barajas, pues entenderán por qué anoche soñé que volvía al Mardeley del franquismo superior, tuve pesadillas, me desperté con la boca agria y ahora intento escribir esta columnina desde una sola interrogación fija.

¿Quién dijo a la Corporación que el principio posmoderno del todo vale también vale para el rescate de nuestra memoria histórica? ¿No quedamos por patriotismo transicional que existían cosas que era mejor no menear ni profundizar estilo la hora cero de Carmencita? ¿Incluye este rescate de la memoria que por fin se levantó la veda del Opus Dei, los estrechos colaboracionistas con el señor de Meirás, los demócratas chaqueteros o sencillamente cobardes, tanto capitalista concesionario o esa tropa inmobiliarista que, miren, sólo procede de la dictadura monda y lironda? Zapatero será radical, pero no tanto ni tan tonto. Aquí dentro, ay, nos conocemos todos, la historia fue ayer y todavía no hay barra libre para la memoria que no es rosa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_