El secreto está en el proveedor
Un centenar de fabricantes suponen el 35% de las ventas de Mercadona
Conectar las demandas de los consumidores a las posibilidades de oferta de los fabricantes en calidad y precio constituyen los ejes de la política del grupo Mercadona. Frente a la estrategia generalizada en el sector de la gran distribución de operar con subastas o negociaciones a la baja con los industriales, el grupo valenciano mantiene su apuesta por el aprovisionamiento desde los interproveedores con acuerdos estables a largo plazo.
En 2006 facturó casi 11.000 millones en un millar de tiendas con unas aperturas medias anuales de un centenar de supermercados
Los interproveedores invirtieron en 2005 más de 500 millones para ajustar sus plantas a las exigencias de volumen y calidad del grupo
Sobre un volumen de ventas en 2006 de unos 11.000 millones de euros en sus más de un millar de establecimientos, los productos bajo la marca propia corresponden a poco más de un centenar de fabricantes y suponen aproximadamente el 35% de las ventas bajo la marca Hacendado en alimentación, Deliplus en perfumería y Bosque Verde en productos de limpieza
Ser interproveedor de Mercadona supone un acuerdo entre el fabricante y el grupo de distribución desde unos planteamientos de total cooperación. Mercadona pone sobre la mesa sus exigencias en materia de calidad, precio y sus posibilidades de ventas. Antes de suscribir un acuerdo con un fabricante como interproveedor, el grupo hace un estudio con detenimiento sobre sus estándares de calidad y de costes para ajustar los mismos hasta lograr los niveles de máxima competitividad con márgenes ajustados.
El objetivo de Mercadona es que en todo momento ese producto recomendado responda a la mejor relación calidad-precio para mantener una posición de competitividad en el mercado. Para ello el grupo mantiene una relación estrecha con los proveedores para que los mismos vayan ajustando sus instalaciones a las demandas, lo que en 2005 supuso en esas industrias unas inversiones de unos 500 millones de euros.
El interproveedor de Mercadona tiene la seguridad de tener unas ventas muy elevadas sin marca propia, aunque con un margen de beneficio poco elevado. Además de la marca recomendada, puede vender en el grupo productos de marca propia. Caso de que se rompa ese compromiso, habitualmente a iniciativa de Mercadona, se establece un periodo de descuelgue progresivo de tres años para reducir problemas de mercado a los fabricantes.
Entre los interproveedores hay un amplio abanico de circunstancias. Una mayoría de fabricantes, a la vez que elaboran la marca Hacendado, siguen con sus marcas propias en el mercado y en los propios lineales de Mercadona. Hay solamente unas pocas firmas, como Verdifresh en las hortalizas de cuarta gama, cuya constitución se ha hecho solamente para ser proveedor del grupo al que entrega toda su producción. Éste es igualmente el caso de la cárnica Mártínez Loriente que, además de vender toda su producción a Mercadona, tiene al grupo valenciano como accionista con el 10% del capital.
En ascenso como interproveedor se halla el grupo Siro como fabricante de galletas, que puso en marcha en 2006 una planta en Paterna para elaborar pan de molde y que podría ser igualmente interproveedor de pastas.
En la parte contraria, además de Gallo, destacaría el grupo J. García Carrión que inició en 2006 su descuelgue como interproveedor de productos como zumos y gazpacho por decisión de Mercadona. Se dice que al grupo de distribución no interesa un fabricante cuando ha emprendido una fuerte estrategia de potenciar sus marcas propias.
No meterse a fabricante
Con la excepción de Martínez Loriente, según fuentes de Mercadona, la estrategia del grupo en ningún momento pasa por ser accionista de las empresas fabricantes de sus productos recomendados.
Fuentes de Mercadona rechazan igualmente que la creación en 2006 de un fondo de capital riesgo Atistlan Alpfa para apoyar inversiones en el sector agroalimentario, donde se halla como responsable un yerno del presidente y propietario de la empresa de distribución, sea una vía indirecta para controlar empresas en el sector. No obstante, fue coincidencia que la primera inversión de este fondo fuera en una planta para la producción de zumos, Dafsa, en la comunidad valenciana, justamente cuando se produjo el inicio de la salida del grupo de J. García Carrión como interproveedor.
Mercadona rechaza igualmente que el grupo apoye de forma prioritaria a las firmas ubicadas en la comunidad valenciana en cuanto, por simple logística, es fundamental contar con la fabricación en todo el país e incluso en el exterior para ganar en competitividad.
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