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Reportaje:

Otro 'cabrio' con techo metálico

BMW se suma a la moda de los techos duros practicables y lo aplica en la nueva carrocería descapotable del Serie 3. Saldrá a la venta el 24 de marzo con motores de gasolina y turbodiésel, y unos precios elevados: a partir de 44.000 euros.

Los techos rígidos plegables se imponen entre los descapotables, y BMW ha tenido que aceptar el veredicto del mercado y ofrecerlo en el Serie 3 cabrio. El nuevo modelo de la marca alemana saldrá a la venta el 24 de marzo con unos precios superiores a los de sus competidores: a partir de 44.000 euros (320i de 170 CV).

La versión cabrio del Serie 3 completa la gama de este modelo, que ya estaba disponible en carrocerías berlina, touring (familiar) y cupé. Pero por primera vez en BMW la capota de lona de las tres generaciones anteriores de este coche ha dejado paso a un techo practicable de acero que se pliega en tres partes para guardarlo en el maletero. La operación se realiza de forma automática y tarda 22 segundos en abrirse y 23 en cerrarse. Esta solución refuerza la versatilidad, porque mejora el aislamiento térmico y acústico del interior, protege ante robos y vandalismos y permite usar el coche todo el año, bien como cupé cerrado si hace mal tiempo, o como cabrio si la climatología acompaña.

Más potencia y menos consumo

El Cabrio mantiene la línea del Serie 3 Coupé con una zaga algo más baja y un capó trasero con la tapa más plana que estilizan la figura cuando se descapota. El diseño interior -salpicadero, consola central y asientos delanteros- es idéntico, pero las plazas traseras incluyen unos respaldos más rectos que se abaten hacia delante para cargar más equipaje y llevan en el centro una trampilla como la de los esquís, pero más ancha, que permite colocar una bolsa de golf. El maletero tiene 350 litros, y se queda en 210 cuando se descubre.

El Serie 3 cabrio estará disponible con cinco motores. La versión básica en gasolina será el 320i (44.000 euros), que estrena un propulsor muy eficiente y con los últimos avances para reducir el consumo, como el Start Stop, que para el motor en los semáforos y lo arranca al acelerar, y se irá incorporando a todos los BMW.

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Así, rinde 170 CV y alcanza 228 km/h., pero gasta sólo 6,6 litros. Por encima se situarán los 325i de 218 CV (49.100), 330i de 272 CV (53.300) y 335i de 306 CV (57.500). Y en diésel se ofrecerá el 330d de 231 CV (54.000), aunque más adelante llegará un 320d de 172 CV. Todos vienen de serie con cambio manual de seis marchas, cuatro airbags, ABS, ESP, climatizador... Y como opción se ofrece un cambio automático secuencial de seis velocidades (2.478 euros).

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