El BNG critica en Vigo a PP y PSOE por "el circo" del Plan General

El candidato del BNG a la Alcaldía de Vigo, Santiago Domínguez, acusó ayer a sus contrincantes, el socialista Abel Caballero y la popular Corina Porro, de "subordinar" la ciudad a "intereses partidistas por un puñado de votos". Domínguez aseguró que ni el BNG ni él como candidato a las próximas elecciones municipales formarán parte "de este circo que han montado" socialistas y populares con el Plan Xeral de Ordenación Municipal y el AVE.

El candidato nacionalista, en la actualidad director general de Deportes, señaló que "no vale todo" por un puñado de votos y que la sociedad viguesa está "harta" de los continuos cruces de acusaciones entre Caballero y Porro.

Domínguez defendió que el documento urbanístico "es un buen plan" y puso en duda que el gobierno local vaya a solucionar, en un mes y medio, las deficiencias señaladas por la Consellería de Política Territorial para poder aprobarlo. "Si ahora lo van a arreglar, ¿por qué no se hizo antes?", se preguntó, al tiempo que indicó que la resolución adoptada por el departamento de María José Caride, el pasado día 19 de enero, que supedita la aprobación del plan de urbanismo a corregir 78 deficiencias, es "un dictamen político, no técnico".

La propia resolución, según Domínguez, demuestra un cierto "desconocimiento" del urbanismo de Vigo y "más que un informe resolutivo, es una orden". Por ello, emplazó a la alcaldesa popular "a demostrar que es capaz de cumplirla". El candidato nacionalista expresó su preocupación por que la aprobación definitiva no se produzca hasta después de las elecciones locales, "no por el momento político en cuestión, sino porque Vigo necesita un plan ya".

Por otra parte, la conselleira de Política Territorial, María José Caride, limó ayer asperezas sobre el mismo tema en un almuerzo con los presidentes del Club Financiero Vigo, Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios de Pontevedra. Caride reafirmó que la decisión de su consellería ha sido técnica y no política, aunque no consiguió vencer las reticencias de los empresarios en ese sentido.