Capello acaba con la 'galaxia'
Ronaldo viajó ayer a Italia para pasar la revisión médica con el Milan, que pagará siete millones de euros por su fichaje
Sin el amparo del ex presidente, Florentino Pérez, los días de Ronaldo en el Madrid estaban contados como los de un murciélago a pleno sol. Permaneció en el club casi un año más, tras la marcha de Pérez, gracias a la inercia que le daba su enorme prestigio. Esta temporada Ronaldo marcó un gol en Liga, otro en Copa y dos en Champions. Lo hizo en un clima hostil, entre directivos y compañeros que le trataban como a una rémora, y con un entrenador que le cuestionaba en público y le insultaba en privado. Ayer de madrugada el Madrid llegó a un acuerdo con el Milan para iniciar los trámites del traspaso. Ronaldo, que tiene 30 años, viajó por la tarde a la capital lombarda para pasar el reconocimiento médico. Con la formalización de la venta, el Madrid cierra su era galáctica. Tras Figo, que firmó por el Inter en 2005, Zidane, que se retiró el año pasado, y Beckham, recientemente contratado por el Galaxy, Ronaldo era el último individuo de esta especie que permanecía vinculado al club más allá del próximo mes de junio.
El brasileño vivió entre directivos y compañeros que le trataron como a una rémora
Fuentes del Madrid aseguraron ayer haber apalabrado con el Milan el cobro de siete millones de euros por la operación. Esta cantidad no será superior a la que habría ingresado el Madrid en concepto de derechos de imagen por los contratos de patrocinio individuales pactados por el jugador durante su estancia en Chamartín. En este aspecto, como generador de ingresos por contratos particulares de publicidad, la carrera de Ronaldo en el Madrid ha sido más productiva que la de Beckham. A partir de ahora, Ronaldo, por el que el Madrdi pagó 45 millones en 2002, se embolsará el 100% de los contratos de imagen que firme. El Milan no le exige compartir estos beneficios. Además, le ofrece el mismo sueldo que cobra en el Madrid -seis millones de euros netos por temporada- y un contrato de igual duración -hasta junio de 2008-. Para el goleador, el movimiento supone un negocio y una liberación.
La victoria de Ramón Calderón en las elecciones presidenciales de julio supuso un nuevo obstáculo a la permanencia de Ronaldo en el Madrid. Fabio Capello, el entrenador, le recibió con desconfianza tras las vacaciones. Pero Ronaldo inspiró más sospechas todavía en un sector de la junta directiva. En agosto, un directivo madridista comentó de esta manera el rumor de que el Milan había hecho una oferta de 20 millones por Ronaldo: "Yo por 20 millones lo mando a Italia con dolor testicular. Pero vamos, ¡sin pensármelo!".
El portavoz de Ronaldo en España, David Espinar, lamentó la semana pasada el maltrato que sufría su patrón por parte del club. Ronaldo, sin embargo, no dio muestras de abatimiento. Resistió a todo tipo de humillaciones con una sonrisa estoica. Al cabo de las vacaciones de Navidad, desde el Madrid se extendieron comentarios que ponían en tela de juicio su vida privada. Nadie del club desmintió públicamente las injurias. Al contrario, Capello insistió en que el delantero nunca se entrenaba bien. Sólo "regular". Sus compañeros de vestuario tampoco lo defendieron. Después de haber contemplado cómo Ronaldo se transformaba en uno de los hombres más poderosos del club, merced a su amistad con Florentino Pérez, la plantilla desarrolló un recelo incurable hacia el brasileño. La posición del capitán, Raúl, cada vez más enfrentado a Ronaldo, resumió el sentir de un grupo numeroso. El día que los jugadores celebraron su última comida de confraternización, el martes de la semana pasada, Ronaldo no asistió. En su lugar, alegó compromisos ineludibles. Los lazos de Ronaldo estaban rotos en todos los frentes.
Ayer Ronaldo viajó a Milán con dos prioridades. Primero, para asistir en San Siro al partido de Copa que enfrentó al Milan con la Roma; segundo, para someterse a una revisión médica, requisito previo de la firma del traspaso, el lunes que viene en Madrid.
El administrador delegado del Milan, Adriano Galliani, explicó ayer que su reunión del lunes con el presidente madridista, Ramón Calderón, puede tener miga: "Ronaldo, que sigue siendo jugador del Madrid, se someterá a los exámenes médicos en Milanello y el lunes tengo fijada una cita con el Madrid. Nos reuniremos y, si todo va bien, como me espero, Ronaldo se convertirá en jugador del Milan".
Hace cuatro años y medio el Madrid pagó 45 millones de euros al Inter por Ronaldo. Ayer, fuentes del Madrid aseguraron que tras una larga negociación con Galliani, el club accedió a "hacer un favor" a Ronaldo. La gracia consistió en rebajar el precio inicial del traspaso de diez a siete millones de euros. Estas mismas fuentes matizaron que, de todas maneras, en la reunión del lunes el Madrid procurará sacar "un millón más". Desde las oficinas del Bernabéu, el mensaje que lanzaron ayer los ejecutivos del club, sotto voce, es de satisfacción. Los responsables de la negociación se congratularon por haber sacado dinero de un futbolista al que juzgaban, desde hace meses, perdido para la causa de Capello.
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