El director del Grec quiere un festival de más calidad y más internacional

Ricardo Szwarcer (Buenos Aires, 1948), nombrado director del Grec el pasado verano, ofreció ayer algunas "reflexiones" sobre el festival y los cambios que quiere impulsar. Lo hizo en un encuentro con la prensa -por propia iniciativa del director- en la que declinó ofrecer ni un solo nombre o título de la próxima edición del festival, que se celebrará entre el 26 de junio y el 5 de agosto. Para Szwarcer, el Grec debe "aumentar la oferta de espectáculos extranjeros", "bajar el promedio de edad del público" y "elevar la calidad media" de los montajes, en los que apuesta por dar más protagonismo a las nuevas tendencias.

Ricardo Szwarcer -que, dijo, lleva cuatro meses trabajando ya en el Grec, uno y medio afincado en Barcelona- consideró que el festival ha tenido históricamente un "promedio bajo" de oferta de espectáculos extranjeros, de los que "debe haber más". Señaló al respecto que el Teatre Lliure tiene más espectáculos extranjeros que el Grec, y el festival Temporada Alta de Girona, más del doble (cuantificó 17 a 7). Y eso sin comparar con el festival de otoño de Madrid, añadió, que es ya un "catálogo" de espectáculos extranjeros poderosos. El Grec, continuó, "es un festival internacional y eso quiere decir que ha de tener espectáculos internacionales acordes con la denominación". Y zanjó que, en ese sentido, "Hay un déficit visible".

Para el director, hay que reequilibrar la programación, aunque eso no quiere decir que no deba "satisfacerse los proyectos que la creación local pide". Szwarcer señaló que en los últimos tiempos las aguas se han ido clarificando en Barcelona sobre los roles que ha de jugar cada institución teatral (Teatre Nacional, Mercat de les Flors, Teatre Lliure), pero que el Grec está en un "retraso" con respecto a eso: "aún no se ha posicionado".

Szwarcer avanzó que una idea sería que en cuanto a la creación local, el Grec funcionara como un "segundo escalón", una segunda oportunidad a los nuevos talentos, dándoles mayor visibilidad. Definir, pues, el carácter del festival, darle "un perfil", una "personalidad artística fuerte", figura entre las intenciones del director, que recuerda que el Grec ha de ser un momento "excepcional" en la vida artística de la ciudad. Ese posicionamiento también tiene que producirse en el ámbito internacional, donde el Grec "ha de ganar imagen".

Otra de las directrices que mencionó Szwarcer es la de conseguir "nuevos públicos" para el Grec. En esa dirección le interesa "bajar el promedio de edad", atraer "a un público joven que no ha sido convocado al festival con la frecuencia que me gustaría". Para ello, apostará por espectáculos que reflejen las "nuevas tendencias" y tengan más "aporte tecnológico".

El público familiar es otro objetivo del director. "No se han hecho hasta ahora espectáculos para toda la familia en el anfiteatro", apuntó, un espacio que tiene un "encanto grande" y él considera "el buque insignia" del festival, el lugar que debe dar "la temperatura" del Grec. En el marco del teatro familiar, el director estudia incluso ofrecer teatro infantil.

La apuesta por "elevar la calidad media" es otra de las líneas que se marca Szwarcer. "Si el público encuentra calidad, eso refuerza su confianza en toda la programación". En cuanto a las producciones propias, dijo que son "un elemento histórico irrenunciable, muy noble, y obviamente vamos a continuar", pero en eso también quiere buscar "un perfil". De momento, no piensa en coproducir con el extranjero, dada la "escasez de recursos" del Grec. Interrogado sobre si considera suficiente el presupuesto del festival, respondió rotundamente: "No". Inicialmente, el Grec 2007 tiene un presupuesto de 3.850.000 euros (2.200.000 para programación), algo superior al del cierre real de la edición pasada.

Entre sus ideas para generar más recursos está la de pactar con Lliure y Mercat que vuelquen parte de su programación extranjera en el verano a cambio de que el Grec comparta los gastos de esos espectáculos. En cuanto a la música, dijo vaguedades como que "ha de tener la misma organicidad que el resto del programa" y señaló que le interesa la idea de "música e imagen" y la música barroca. Apuntó que para individualizarse y no tener que programar artistas en gira, hace falta dinero. Preguntado por si su dirección va a suponer una mayor presencia de teatro argentino -lo que sí está claro es que va a tener más prosa-, dijo que eso sería "curioso" y recalcó: "No estoy atado a una geografía, sino a la calidad".