Condenado a 14 años de cárcel el autor del crimen de la movida de Cádiz

La Sección Quinta de la Audiencia de Cádiz ha condenado a 14 años de cárcel a Juan Carlos Martín Lechugo por la muerte de Francisco Gamboa, un hombre de 23 años que falleció el 12 de noviembre de 2004 durante una pelea en la zona de movida de Cádiz. La Audiencia también condena a cuatro y cinco años de prisión a otros dos procesados por participar en la paliza.

La sentencia avala el relato aportado por los amigos de Gamboa. A las 6.30 de aquel día, Francisco Gamboa, su novia, Carolina, y varios amigos, entre ellos David y José, regresaban de una fiesta universitaria en uno de los bares de la Punta de San Felipe. Pasaron por delante de otro grupo de jóvenes con ganas de pelea. "¿Qué pasa contigo, qué miras? Ten cuidado", le dijeron a José. Después a David le cayó una bofetada. No respondieron. Francisco venía detrás y se interesó por lo que les había ocurrido a sus amigos. Se detuvieron en la plaza de Filipinas, donde, sin mediar palabra, el mismo provocador y otros cuatro jóvenes se abalanzaron sobre Francisco y David.

La paliza se agravó cuando uno de los agresores, entre los que se encontraban Sergio Duarte y Francisco José López, arrancó una señal de tráfico que se pasaron unos a otros, mientras seguían los golpes. David logró escapar y alejar a Carolina. El ataque se concentró sobre Francisco. La señal de tráfico impactó contra su pie. La pelea atrajo la atención de más jóvenes, entre ellos, Juan Carlos Martín Lechugo, quien se acercó, según la sentencia, al comprobar que había una persona conocida participando. Llevaba una navaja en la mano que le clavó a Francisco Gamboa en el costado izquierdo. Fue la causa por la que el joven moriría cuatro horas después en el Hospital Puerta del Mar.

Para el tribunal, presidido por la juez Rosa Fernández Núñez, Juan Carlos Martín Lechugo es autor de un delito de homicidio, con la agravante de abuso de superioridad. A Francisco José López Ferrera se le condena a cinco años de cárcel por un delito de lesiones con el agravante de abuso de superioridad y a Sergio Duarte, a cinco años y nueve meses por un doble delito de lesiones.

Por este crimen, previamente, han sido condenados dos menores a dos años en un centro de internamiento en régimen cerrado por haber participado en esa pelea.

Los abogados defensores analizaban ayer la sentencia para estudiar su posible recurso. El fallo descarta la atenuante de drogadicción y fija una pena superior a la que solicitaba el fiscal.