La séptima avería de Renfe de 2007 afecta a 50.000 personas y 100 trenes
Los usuarios de Renfe sufrieron ayer una nueva avería que originó retrasos en toda la red de Cercanías durante buena parte del día. La incidencia, la séptima en este mes, afectó a 50.000 pasajeros y a 100 trenes, 32 de ellos que enlazan Sants con el aeropuerto. Una de las ruedas de una máquina de la empresa Azvi, que se encarga del mantenimiento, descarriló accidentalmente a las 6.30 horas e inutilizó las vías en la estación de Bellvitge.
Inmediatamente quedó interrumpida la línea C-10, que comunica Barcelona con el aeropuerto. El resto de trayectos de Cercanías sufrieron retrasos generalizados, que alcanzaron en algunos casos más de una hora. Las esperas en los trenes de media y larga distancia, que alteraron su recorrido y pasaron por el interior, fueron de una media de 30 minutos.
Inicialmente, los técnicos de reparación de Adif, organismo público responsable de las vías, consideraron que la circulación quedaría completamente restablecida a las diez de la mañana. Sin embargo, la imposibilidad de desplazar una grúa al reducido espacio de la estación de Bellvitge hizo necesario trabajar únicamente con la ayuda de gatos. Tras diversos intentos, no se consiguió encarrilar la rueda hasta las 13.40 horas. Los retrasos continuaron hasta las seis de la tarde, y afectaron también la vuelta a casa desde el trabajo de muchos usuarios. Renfe habilitó un servicio alternativo y gratuito de taxis entre la estación de França y el aeropuerto. En Sants, 10 autobuses se encargaron de realizar el transporte. Debido a la gran afluencia de usuarios, otro más cubrió el trayecto entre la estación del municipio de El Prat y las instalaciones aeroportuarias.
La compañía responsable del servicio destinó 190 personas a tareas de información a los usuarios en trenes y estaciones. Sin embargo, numerosos pasajeros se quejaron al considerarse abandonados por la compañía. Por ejemplo, en la estación de Sants, algunas personas manifestaron la confusión de no saber qué autobús tenían que coger para desplazarse hasta el aeropuerto.
Renfe se disculpó por las molestias ocasionadas. El director general de AVE-Larga Distancia de la compañía, Abelardo Carrillo, mostró su comprensión por el "malestar" de los usuarios. "Tienen muchos motivos para sentirse mal, entendemos el estado de ánimo de los viajeros", afirmó, y añadió que el operador "está realizando lo posible para que los problemas se reduzcan". Pidió comprensión ante la dificultad que supone compatibilizar el servicio de Cercanías con la construcción del AVE.
El fuerte viento que sopló ayer en el sur del Camp de Tarragona y las tierras del Ebro dejó sin servicio la línea entre Tarragona y Valencia. Un árbol se precipitó sobre la plataforma ferroviaria a la altura de Mont-roig del Camp (Baix Camp) e inutilizó la catenaria a alrededor de las cuatro de la tarde. Renfe aseguró que una veintena de trenes resultaron afectados por esta avería. La compañía puso a disposición de los usuarios un servicio de autobuses, informa Oriol Aymí.
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