Interior refuerza la vigilancia en el sur de Madrid tras el brote de xenofobia
Una pelea entre dos chicas seguida de otra entre sus novios originó los incidentes de Alcorcón
Una pelea entre dos chicas, seguida el viernes de un enfrentamiento entre sus novios, fue el origen de los incidentes registrados este fin de semana en Alcorcón (Madrid), donde centenares de jóvenes se echaron el sábado y el domingo a las calles en busca de una supuesta venganza contra bandas de latinoamericanos. La bronca, que se ha saldado con un herido grave y nueve detenidos, ha llevado a la Delegación del Gobierno a reforzar la vigilancia policial en la zona para evitar que se reproduzcan las reyertas, que la policía desvincula del fenómeno de las bandas latinas y atribuye a macarras.
El jueves se pelearon una adolescente española, cuyo novio es dominicano, con una mexicana, con novio boliviano. El viernes, los novios y unos amigos se enfrentaron. Otro dominicano, Joely, intentó separarlos, según sus familiares. El viernes, el dominicano que perdió la pelea reunió a decenas de jóvenes, la mayoría españoles, ante la casa de Joely. Esta nimiedad degeneró en una trifulca junto al centro cívico de Alcorcón, donde un joven español fue apuñalado, sin tener nada que ver con la reyerta.
Los hechos degeneraron en el violento raid que el sábado y el domingo por la noche hicieron unos 350 jóvenes en Alcorcón, mayoritariamente españoles y compañeros de instituto, convocados por mensajes de móvil. Entre los reunidos, que la policía califica de "macarrillas de barrio", había miembros de pandillas rivales, movilizados por un supuesto enemigo común: los Latin King.
Sin embargo, la Delegación del Gobierno y mandos policiales de Madrid insisten en que estos hechos "nada tienen que ver con el fenómeno de las bandas latinas" y, además, los antecedentes de los detenidos no son en relación con estos grupos. De los siete detenidos el sábado (tres dominicanos, un boliviano, un ecuatoriano y dos colombianos) seis son menores, mientras los dos arrestados el domingo son españoles mayores de edad.
"No se tiene constancia de que haya bandas latinas en Alcorcón", aseguró la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, que añadió que entre los concentrados "tampoco se ha identificado a jóvenes de grupos de extrema derecha". Los expertos en tribus urbanas de la policía aseguran que "no existe ningún capítulo de los Latin King o de otra facción en Alcorcón. Es macarreo puro". De hecho, fue un dominicano el que caldeó el ambiente que degeneró en la persecución de cualquier suramericano.
La Delegación del Gobierno, para evitar que se deteriore la convivencia, ha decidido incrementar la presencia policial en la zona, al tiempo que el comisario de la ciudad, Félix Cortázar, ha iniciado contactos con representantes de colegios e institutos para que colaboren en detectar y controlar cualquier problema de violencia. "Yo voy a recibir a las asociaciones de suramericanos, jóvenes, padres y vecinos de Alcorcón para analizar la situación", señaló Mestre.
El propio alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana (PSOE), negó la existencia de bandas latinas en su localidad y calificó el incidente de puntual y aislado, en una localidad que, con 21.664 extranjeros censados, considera un modelo de convivencia. Pero, tras lo del fin de semana, los municipios del cinturón de Madrid miran de reojo a Alcorcón. En Getafe, su concejal de Seguridad, David Lucas (PSOE), admitió su temor a que los hechos se extiendan. "Tocamos madera. Trabajaremos con los colectivos de inmigrantes para que eso no suceda", señaló. El alcalde de Móstoles, Esteban Parro del Prado, tras conocer el sábado los incidentes, puso en alerta a las distintas policías ante cualquier "movimiento extraño" que llevase los incidentes a su municipio. Mientras, el consejero madrileño de Justicia e Interior, Alfredo Prada, aseguró que lo ocurrido en Alcorcón es "muy preocupante" y exigió más presencia policial al Ministerio del Interior. "Llevamos tres años diciendo al Gobierno de Zapatero que Madrid necesita 3.000 policías y guardias civiles más. Si hubiera más presencia policial, habría una política preventiva que evitaría estas situaciones", indicó. La delincuencia ha bajado un 2,17% durante 2006 en Alcorcón y Madrid tiene 2.000 policías más que los que había en 2004.
Con información de Javier Lafuente, Llorenç Martínez y Elsa Granda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Alcorcón
- Declaraciones prensa
- Enrique Cascallana
- Delincuencia juvenil
- Inmigrantes latinoamericanos
- Delegados Gobierno
- Tribus urbanas
- Agresiones físicas
- Inmigrantes
- Provincia Madrid
- Juventud
- Incidentes
- Xenofobia
- Subdelegaciones del Gobierno
- Inmigración
- Integridad personal
- Acción policial
- Madrid
- Comunidades autónomas
- Comunidad de Madrid
- Migración
- Delincuencia
- Policía
- Demografía
- Sucesos