La Audiencia dicta orden internacional de captura contra los 19 huidos de Jarrai

La Audiencia Nacional ha dictado 19 órdenes internacionales de busca y captura y otras tantas euroórdenes contra los militantes de las organizaciones juveniles de la izquierda abertzale Jarrai, Haika y Segi que no pudieron ser detenidos después de que el Tribunal Supremo les condenase a penas de seis años de cárcel por estimar que forman parte de ETA. De los 23 acusados, únicamente cuatro han sido arrestados, pese a que la mayoría de ellos han cumplido más de tres años de prisión preventiva y podrían haber obtenido en breve la libertad condicional.

Las órdenes internacionales de detención contra los 19 condenados fueron dictadas el sábado pasado por magistrados de la Audiencia Nacional, después de que los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que fueron a buscarles comprobasen que no se encontraban en sus respectivos domicilios.

Aunque dirigentes del PP habían insinuado que la fuga de 19 de los 23 militantes de Jarrai, Haika y Segi se había debido a una filtración, fuentes de la Audiencia Nacional rechazaron ayer esa hipótesis. "Ni en la Audiencia Nacional ni en el Tribunal Supremo se produjo indiscreción o filtración alguna. Sólo cuando se ha ido a notificar la resolución se ha comprobado la ausencia de los condenados", afirmó un magistrado de la Sala de lo Penal.

El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que explique por qué se ha detenido sólo a 4 de los 23 miembros de Jarrai.

En medios jurídicos han causado sorpresa esta actitud del PP, ya que la decisión del Tribunal Supremo, aunque adoptada por tres votos frente a dos, era la opción más probable, antes incluso de que la furgoneta bomba de ETA destrozase el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas y causase dos víctimas mortales. Por tanto, en esos medios se sostiene que no hubo sorpresa alguna para los acusados, que previsiblemente fueron aconsejados para que esperaran en el País Vasco francés el resultado de la sentencia del Supremo.