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Crónica:Fútbol | 19ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Lección defensiva del Recreativo

El Zaragoza se topa con un muro infranqueable y con sus propias limitaciones

Jordi Quixano

El Recreativo, en un fenomenal ejercicio defensivo, desactivó al Zaragoza, indolente e incapaz de romper el empate a cero. Apretó al final, pero no mordió. Se presumía un partido abierto, con dos equipos que tratan con mimo al cuero y que se batirían en un fútbol de salón. Justo lo contrario. El Recreativo fue inexpugnable en defensa, desabrido e insípido en ataque. El Zaragoza, exigido por su afición, lo probó todo con poca convicción. Y topó con un muro infranqueable, con sus propias limitaciones.

Afrontó el Zaragoza el partido sin Gaby Milito, Zapater y Diogo, tres bajas expresivas, tres titulares sancionados. En un juego de equilibrio, Víctor Fernández apostó por recambios disímiles, dos jóvenes y un veterano. Herrero y Piqué en la zaga, y Movilla en la media. Pero lo más significativo fue que retomó su dibujo predilecto, un 4-4-2 en rombo, en detrimento del 4-4-2 con dos medios centros, utilizado por el Recreativo. Lo hizo por un motivo: el Recreativo, a pesar de jugar excelentemente con el balón en los pies, lo hace mejor sin él; basa su defensa en un reto de apenas 30 metros, con las líneas tan apretujadas como coordinadas. La clave, entonces, residió en Aimar, que regresó a su demarcación natural, la de media punta, para limpiar de rivales la zona de tres cuartos. La probatura salió a medias.

ZARAGOZA 0 - RECREATIVO 0

Zaragoza: César; Chus Herrero, Sergio, Piqué, Juanfran; D'Alessandro (Lafita, m. 65), Movilla, Longás (Celades, m. 65), Aimar; Sergio García y Diego Milito. No utilizados: Miguel, Aranzabal, Óscar, Ewerthon y Valero.

Recreativo: López Vallejo; Merino, Arzo, Beto, Poli; Cazrola, Barber, Jesús Vázquez (Pablo Amo, m. 69), Aitor (Juanma, m. 55); Javi Guerrero (Sinama-Pongolle, m. 71) y Uche. No utilizados: Laquait, Edu Moya, Rosu y Dani Bautista.

Árbitro: Pérez Lasa. Enseñó la cartulina amarilla a Chus Herrero, Javi Guerrero y Sergio García. Expulsó al entrenador del Zaragoza, Víctor Fernández (m. 86)

Unos 25.000 espectadores en el campo de La Romareda

Saneado y compacto, el Recreativo se obcecó en reducir los espacios, en racionar los esfuerzos en un trozo de césped reducido. La zaga jugaba adelantada; la primera línea aguardaba en campo contrario. Su labor de contención fue una obra de arte. El Zaragoza, exigido a jugar en espacios mínimos, se atrabancó. No desaprobó la propuesta, acostumbrado a tener siempre la iniciativa, pero se empeñó en abrir la defensa a su manera, la prevista por el Recreativo.

Desplazado D'Alessandro al costado izquierdo, Longás ocupó de vez en cuando el derecho. Pero ambos se desapegaron por completo a las alas y cayeron indistintamente por el centro. Resultado: no se abrió el campo y el embrollo en la medular fue de aúpa. Aimar, maniatado por dos medio centros, coartado por la propuesta contraria y la poca avidez de los suyos, realizó un ejercicio inútil por las escasas opciones de pase que encontró. Entre otras cosas, porque los delanteros tampoco salieron de sitio, crearon huecos para las internadas desde la segunda línea. Sí que ofrecieron alguna que otra pared, pero resultaron estériles porque siempre fueron de espaldas a la portería rival y porque el Recreativo hizo un marcaje zonal perfecto. En el área opuesta, Uche y Javi Guerrero, desasistidos, observaron el espectáculo con asombro, como si no fuera con ellos la cosa. Pero tuvieron una ocasión por barba. A Uche se la desbarató César; a Javi Guerrero, el palo.

Movilla cabecea el balón.
Movilla cabecea el balón.REUTERS

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