"Es necesario arriesgarse y hacer otro tipo de televisión"
Paco León (Sevilla, 1974) se ha convertido en uno de los rostros televisivos más populares. Su paso por Homo zapping (Antena 3) creó escuela y el programa supuso su salto a la fama de la mano de José Corbacho. Ahora hace alarde de versatilidad y disfruta de un doblete: en las pantallas de Tele 5 triunfa con Aída y en Cuatro propone un viaje al mundo de los Ácaros.
Pregunta. Usted empezó su carrera como bailarín. ¿Cómo llega a televisión?
Respuesta. Bueno, yo hice muchas cosas, danza, teatro..., pero también me moví en programas de la televisión de Andalucía e hice monólogos en Paramount Comedy. Luego llegó la opción de participar en Moncloa, ¿dígame? Y de ahí a Homo zapping.
P. ¿Es cierto que trabajar con El Terrat imprime carácter?
R. De todos los sitios te llevas algo. Lo que hice antes en la escuela también me marcó. De Homo zapping, sobre todo, me llevo personalmente el trabajo con Corbacho, que parece que se ha caído en una marmita de energía.
P. ¿Cómo nace Ácaros?
R. Es una idea de hace tiempo, que nació en las cabezas enfermizas que tenemos Mari Paz Sayazo y yo. Queríamos hacer algo de ficción surrealista, que tuviera que ver con lo que veíamos de pequeños en la tele y nos gustaba, programas como La bola de cristal y Fraggel rock.
P. ¿Se pueden rastrear esas influencias en la serie de Cuatro?
R. Se pensó al principio, luego le das tantas vueltas que ya ni sabes... Supongo que sigue en el subconsciente. Lo que hacemos es jugar con un lenguaje casi absurdo pero propio. Eso es lo importante.
P. ¿Obliga a asumir un reto al espectador porque no es nada convencional?
R. No llega con tanta claridad inmediata, necesita fidelización, pero sería un poco soberbio eso de retar al espectador. No sé yo si Ácaros es lo que necesita el mundo... Pero sí que creo que es necesario arriesgarse, hacer otro tipo de televisión.
P. ¿Cómo es su personaje?
R. Es un ácaro que transmite enfermedades, o sea, que hace su trabajo. Es un personaje clásico, el típico chulito que luego es el más cobarde. Da mucho juego.
P. Una vez más hace usted doblete en televisión ¿Lo lleva bien?
R. Me gusta mucho, aunque sea un poco de quebradero de cabeza personal. Eso sí, Ácaros se empezó a grabar antes de Aída, y no se pisan mucho.
P. Y en dos cadenas diferentes, Tele 5 y Cuatro...
R. Sí, pero los actores no son propiedad de nadie, ni de cadenas ni de productoras. En cualquier caso, sí siento que es un privilegio.
P. Y a este paso, ¿no se plantea hacer un trío?
R. Uf, a lo mejor, pero en otro medio, sería demasiada televisión, y sobre todo para los espectadores.
P. ¿Cómo lleva usted el éxito masivo de Aída? ¿Se lo esperaba? Porque casi supera a 7 vidas.
R. Bueno, en cifras la supera. En veteranía, no. Ojalá. Aída es un esqueje de 7 vidas, en realidad el equipo es el mismo, el atrezzo, el sonido, la producción... los miembros del equipo son los mismos, y yo creo que tiene mucho del espíritu 7 vidas. Nunca se puede asegurar nada, pero al leer los guiones y hacer las pruebas yo creía que tenía que funcionar.
P. ¿Por qué cree que un personaje tan conflictivo como Luisma se hace querer tanto?
R. Era un personaje muy peligroso, todos le tenían miedo, porque es sórdido, un ex yonqui capaz de cualquier cosa, de vender a su madre... Muy amoral. Sin embargo, todo eso lo compensa con su inocencia, ése es el punto del personaje. Es como un niño, todo lo hace como un niño, se cree que es Spiderman... Por eso creo que se le perdona todo.
P. ¿Y se asimila bien un despegue tan rápido, eso de ser popular tan de repente?
R. Si no hubiera tenido detrás diez años de trabajo a lo mejor sí me hubiera podido desestabilizar, pero por suerte yo ya tenía mi labor anterior. Ahora el cambio es que te reconocen por la calle. Bueno, y que ganas más dinero.
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