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Entrevista:JOSEBA AZKARRAGA | Consejero de Justicia

"Este Consejo del Poder Judicial quedará como algo despreciable"

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga (Salvatierra, 1950), considera que tras los dos meses y medio de huelga que han mantenido los funcionarios de la Administración judicial, es fundamental restablecer la confianza con los sindicatos. Sus próximos retos serán abordar la normalización lingüística de los funcionarios y la modernización de la oficina judicial.

Cerrado el frente del conflicto con los trabajadores, Azkarraga mantiene, sin embargo, abierto su enfrentamiento con el Consejo General del Poder Judicial. "Pasarán a la historia como algo absolutamente despreciable", enfatiza sobre el órgano de gobierno de los jueces.

"La huelga ha ocasionado muchos trastornos, pero los podemos resolver para antes de verano. A fin de mes estarán todos los refuerzos"
"Nuestro modelo de oficina judicial está siendo demandado por otras comunidades. Eso hace difícil un recurso al Tribunal Constitucional"

Pregunta. ¿Cómo están solventando los efectos de dos meses y medio de huelga?

Respuesta. Vamos a intentar recuperar la confianza con los sindicatos y, después, ponernos al día en los juzgados. La huelga ha ocasionado muchos trastornos, pero los podemos resolver para antes del verano. Esta misma semana han comenzado a trabajar en Vitoria los primeros contratados y para finales de este mes estarán todos los refuerzos.

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P. ¿Por qué ha vinculado el acuerdo alcanzado con las centrales a la oficina judicial y a la normalización lingüística?

R. No podíamos dejar al margen del futuro poner punto final al funcionamiento obsoleto de los juzgados. Teníamos que vincularlo a la puesta en marcha de un procedimiento más ágil, con la nueva oficina, y funcional, con la euskaldunización como un eje básico.

P. Sin consenso en este sector no se avanza.

R. Sin acuerdos con los trabajadores, el servicio no funciona. Hemos intentado siempre que estén cómodos y vamos a seguir por ahí.

P. Y más teniendo en cuenta la composición del Tribunal Constitucional, ante la posibilidad de un recurso.

R. Es un factor importantísimo, a tener muy en cuenta.

P. ¿Quizá el talón de Aquiles de los nuevos planes para la Administración de justicia sería un recurso de algún sindicato enfadado?

R. Podría ser, pero nuestro modelo de nueva oficina judicial, está siendo demandado por otras comunidades. Siempre se ha considerado que la Justicia en Euskadi es puntera. Eso haría difícil un recurso al Constitucional y esperamos que no suceda.

P. Se ha labrado usted una imagen de enfrentamiento casi permanente con el Consejo General del Poder Judicial.

R. Con el sector progresista la relación es excelente. Con el conservador, con algunos personajes que se hacen famosos a costa de cualquier cosa y con su presidente, las relaciones son muy malas. Han hecho de su ubicación en el Consejo un intento de plataforma política. Lo que han hecho ha sido nefasto y catastrófico para la credibilidad de la Justicia. Quedarán como algo despreciable, pasarán a la historia como algo absolutamente despreciable.

P. Hay quien dice que los jueces están pagando la factura del encausamiento del lehendakari , con eso de quitarles los pisos...

R. [Risas] No generalicemos. De los más de 200 jueces, prácticamente todos se pagan su piso con su hipoteca, o el alquiler, como el resto de los ciudadanos. El que se mantengan unos pisos a una cúpula judicial es algo que había que haber retirado antes. Es insostenible. ¿Por qué tienen que tener esas prebendas los jueces? En todas las comunidades se los han retirado ya porque es insostenible ante los ciudadanos. Pero que quede claro que se les retiraron los pisos antes del encausamiento.

P. ¿Se perdió una oportunidad de avanzar en la descentralización de la Justicia cuando se rechazaron las propuestas de CiU de crear Consejos Generales autonómicos y una Justicia de proximidad?

R. Esos son elementos clave. En la última reunión con el ministro de Justicia hace cuatro meses le dijimos que era un elemento para avanzar, aunque insuficiente. Pero estamos ante una Administración con una estructura muy especial.

P. ¿Es compatible la modernización de la oficina judicial con la existencia de los cuerpos nacionales?

R. Es más difícil, pero en el caso de Euskadi los secretarios judiciales son de absoluta lealtad y están colaborando mucho. Sin embargo, la dispersión es tremenda. Los jueces dependen del CGPJ, los fiscales de la Fiscalía, los secretarios son cuerpos nacionales...

P. De momento, el 25% de los funcionarios judiciales tienen perfil de euskera. ¿Cuál es el objetivo?

R. El problema es que están concentrados en Bilbao y Barakaldo, cuando en otros juzgados, como Azkoitia, donde el uso del euskera es más habitual, no tenemos funcionarios preparados. El plan a diez años pretende solucionar eso. Habrá 217 puestos con perfil para este año, 274 en 2012 y otros 283 en 2017, el 40%.

P. ¿Cuándo van a aprobar ese decreto?

R. En el primer semestre de este año.

P. ¿Y se puede normalizar la Administración sin que afecte a los jueces, fiscales y secretarios?

R. Por supuesto que no. Estamos hablando de normalizar la situación lingüística en la atención directa al público. En la otra, la de la literatura judicial, nos encontramos con que muy pocos pueden expresarse en las dos lenguas. Eso requiere un cambio en profundidad. Es una batalla a más largo plazo.

El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, en su despacho en la sede del Gobierno en Vitoria.
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, en su despacho en la sede del Gobierno en Vitoria.L. RICO

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