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Reportaje:NUEVAS TECNOLOGÍAS

Emisiones limpias

Del gasóleo al hidrógeno. VW ensaya varias alternativas para reducir la contaminación

LOS TURBODIÉSEL limpios son una de las tecnologías concebidas por VW para mejorar la ecología del automóvil. Son motores como los actuales, aunque con filtros especiales que reducen hasta un 90% las emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno (NOx), puntos flacos de estas mecánicas frente a las de gasolina. Los grupos Volkswagen (Audi, VW...) y Daimler-Chrysler (Mercedes, Chrysler...) tienen ya a punto estos propulsores y los ofrecen en EE UU, pero de momento en pocos modelos. Para aunar fuerzas y combatir la mala imagen que tiene el gasóleo allí, ambos grupos han creado la denominación Bluetec, que usarán todas sus marcas y servirá para identificar a los nuevos diésel limpios. El objetivo es captar el 15% del mercado en 2015. En Europa, los nuevos motores se empezarán a vender en 2008 y serán claves para cumplir la futura norma UE 5, que, como tarde, entrará en vigor en 2010 con límites muy restrictivos en cuanto a partículas y NOx.

El siguiente paso en la agenda verde de VW podrían ser los combustibles sintéticos y las mecánicas híbridas, pero a partir de la próxima década. Y más adelante llegarán los nuevos motores CCS, que reúnen características de los de gasolina y gasóleo. Pero el final del camino será el hidrógeno.

LOS COMBUSTIBLES sintéticos parecen ser otra buena solución para reducir las emisiones. Ya están disponibles y se pueden utilizar en cualquier motor, aunque la oferta es mínima. Si en un turbodiésel actual se sustituyese el gasóleo por su equivalente sintético, la mecánica emitiría hasta un 30% menos de NOx y partículas. El inconveniente es el coste, porque fabricar un litro cuesta 0,60 euros, frente a los 0,25 euros de los carburantes derivados del petróleo. Los combustibles sintéticos se obtienen de la biomasa: desechos de madera, animales y plantas. Además, estos carburantes serán los únicos válidos para el nuevo motor CCS, que podría lanzarse de aquí a 10 años. Se trata de un propulsor revolucionario que combina aspectos de los gasolina y diésel para mejorar la limpieza de la combustión y reducir el consumo. Aunque está todavía en sus primeras etapas de desarrollo, gasta ya un 5% menos que un turbodiésel equivalente.

LOS HÍBRIDOS, con un motor de gasolina y otro eléctrico, desempeñarán también un papel importante. Esta tecnología reduce en torno a un 20% los consumos y emisiones. Pero VW espera mejorar el rendimiento al utilizar su motor 1.4 TSi con el cambio secuencial DSG, ambos más eficientes que las mecánicas y transmisiones normales.

El final del camino serán los modelos de hidrógeno, que funcionan con células de combustible y motores eléctricos y sólo emiten vapor de agua por el escape. Las propuestas actuales llevan células de baja temperatura que trabajan a unos 80 grados. Pero si aumenta el calor pierden eficacia, lo que exige montar enormes radiadores. VW ensaya unas células que funcionan a 120 grados y sólo exigen un radiador casi convencional, lo que reduce un 30% el peso de la mecánica. Pero los primeros prototipos rodantes se esperan para 2010, y los modelos de serie, para 2020.

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