_
_
_
_

La mano y dos pelos de Franco

"LA EXPOSICIÓN consta de un montón de pequeñas reflexiones", explica Sánchez Castillo. Se podría añadir que está llena también de muchas pequeñas historias, dentro de la Historia. "Para el vídeo Baraka, que estrenamos en el Musac, usamos también la mano de Franco, que tiene marcadas todas las líneas y las huellas dactilares", continúa. "El vídeo contiene una parte documental de cómo se hicieron la máscara y la mano. Iba el escultor con dos policías para que sólo se sacara una copia, se guardaban y lacraban los moldes. Fueron muy escrupulosos en que sólo hubiera una copia, que la máscara no se convirtiera en souvenir sino un objeto único. Sin embargo, la persona que hizo las ceras y la escayola tuvo que limpiarla y encontró unos pelitos de las cejas de Franco que se habían quedado pegados. Los sacó con cuidado y los guardó en una funda de tabaco hasta hoy", relata el artista. "Este hombre tiene una fascinación por el personaje, aunque tiene una actitud bastante neutra hacia él. Los pelos forman parte de un vídeo, están en nuestra custodia y no descarto la idea de presentarlos en la muestra, pero hay que hacer una urna blindada, tomar ciertas medidas de seguridad. Son una reliquia".

¿Qué plantea con estos objetos? "Las preguntas que hacemos son totalmente inocentes, obvias, evidentes", insiste. "La mano la hemos llevado a diferentes quiromantes, sin que ellos sepan de quién se trataba. Como mucho les dimos uno de sus seudónimos, Jaime de Andrade, con el que firmó películas como Raza... El resultado ha sido en algunos casos espeluznante".

Abajo la inteligencia es una especie de antológica de su obra de los últimos años. Entre ellos estarán el vídeo Gato rico muere de ataque al corazón en Chicago, una crítica a los procesos revolucionarios de muchos países, y en Anamnesis, una pieza con los leones de las Cortes sobre los periodos de la historia que se olvidan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_