_
_
_
_
_

20 detenidos en Sevilla por estafar un millón de euros con tarjetas falsas

La Policía ha detenido en Sevilla a 20 personas, casi todos nigerianos y españoles, que están en prisión preventiva por estafar supuestamente más de un millón de euros a bancos extranjeros con tarjetas de crédito falsas. Actuaban sobre todo en la provincia de Sevilla y en Castellón.

El cabecilla de la organización, Richard A. K, apodado Bossman, es de Ghana. Vivía modestamente en el barrio obrero de La Macarena y enviaba el dinero a su familia en África, según cree la policía. "Incluso usaba un coche de segunda mano", señalaron los agentes. Entre los detenidos hay comerciantes sevillanos.

La red utilizaba tarjetas de crédito falsas de bancos extranjeros. Sobre todo de Suráfrica, Estados Unidos y Reino Unido. Fueron algunas entidades surafricanas quienes alertaron a la policía del elevado número de cobros que recibían de Sevilla.

El grupo captaba comercios, restaurantes, cafeterías y videoclubs para "pasar las tarjetas". Estos pequeños empresarios recibían dinero a cambio de permitir que con esas tarjetas falsas se simularan compras. Se llevaban a cambio entre el 15% y el 50% del montante de la operación.

La banda estaba perfectamente estructurada y jerarquizada; de forma que los lugartenientes, todos nigerianos, falsificaban las tarjetas. Los pasadores constituían el segundo grado del escalafón y captaban a los comerciantes y a las personas que físicamente llevaban esas tarjetas hasta el establecimiento. El puesto más bajo era el formado por los comerciantes que aceptaban que la operación se realizara desde sus terminales.

Los equipos y la cuenta asociada a cada uno de ellos los instalaban y contrataban días antes de iniciar las operaciones. Luego pasaban la tarjeta repetidas veces por el terminal, siempre en un periodo corto de tiempo. Si les denegaban una operación solían intentarlo con nuevas transacciones por precios inferiores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El cabecilla de la red posee dos pisos en Sevilla. Uno usado como "laboratorio de tarjetas" y el otro era su domicilio habitual, donde residía con su pareja y un hijo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_