El AVE deja satisfechos a los pasajeros de Tarragona
Al mes de su entrada en servicio, la estación de La Secuita ha tenido 20.000 usuarios y empieza a competir con el puente aéreo
Hasta 20.000 personas han utilizado ya la estación del AVE de Tarragona, que funciona desde el pasado 19 de diciembre. La media semanal es de algo más de 2.500 pasajeros de salida y otros tantos de llegada con tendencia a subir. La mayor parte de los viajeros tienen como origen y destino Madrid (entre el 75% y el 80%), según las semanas. Zaragoza, sobre el 15%. Lleida tiene menor demanda. Pero Tarragona empieza incluso a captar usuarios del puente aéreo barcelonés. Pasajeros que salen de Barcelona en coche, lo dejan en el aparcamiento de la estación, y suplen así el avión porque el tren, explica Jordi Ruiz, permite aprovechar el tiempo y trabajar.
Jordi Ruiz iba con un compañero de trabajo, José Luis Sanchiz. Ambos llevaban sus papeles y sus ordenadores y podían centrarse en ellos, algo que el avión no permite. "Es evidente que esta no es una solución que puedas utilizar cada semana, pero si te queda un trabajo por pulir, las tres horas de trayecto son idóneas", dice Ruiz. Ambos viajan entre Barcelona y Madrid de dos a tres veces al mes. Esta semana lo han hecho en AVE.
Es más caro (20 euros) el taxi de Tarragona a la estación que el tren hasta Lleida (15,20)
El miércoles el paisaje no era una maravilla, sobre todo porque, de mañana, dominaba la niebla. Pero si no se mira por la ventana se puede hacer otra cosa. Salvadora Uribe y Diego Ortiz son un matrimonio de Duesaigües, relativamente cerca de la estación. Iban a Zaragoza (1 hora y 22 minutos de recorrido) con otro matrimonio, Jordi Sentís y Marta Solà. Entretenían el tiempo del viaje charlando y jugando a las cartas. Había ido en coche a la estación y tomado el tren para pasar el día en Zaragoza. "Es la primera vez que lo hacemos. Antes del AVE no se nos había ocurrido nunca una cosa así". A la vuelta, los cuatro aseguraban que la experiencia era estupenda. Habían salido a las 8.00 de Tarragona y volvían 12 horas después muy satisfechos.
El servicio es muy bueno, afirma Nicolau Villafuente. Iba a Lleida (32 minutos de trayecto). Hasta la llegada del AVE ese trayecto lo hacía casi todas las semanas en coche. Cuando iba a Madrid, que también le toca hacerlo a menudo, optaba por el avión. Ahora, en los dos casos se inclina por el tren y su satisfacción es "total". Aunque pone una objeción: vive en Tarragona, que pronto será la única capital española sin una estación de tren importante porque la del AVE está a unos 15 kilómetros de la ciudad. De hecho, es más caro el taxi de Tarragona a la estación (20 euros) que el trayecto en tren hasta Lleida (15,20 en turista).
La ubicación de la estación es motivo de queja para Mariona y Montse Santos, dos hermanas que trabajan en el sector turístico y que van en tren hasta Zaragoza porque hay una feria de cámpings. Antes, cuando tenían que recorrer este trayecto optaban por el Talgo o por el coche, según el humor y los días. Ahora no tienen duda: el tren. El lamento son los casi 25 minutos que emplean en llegar hasta él. Lejos de Tarragona y, además, hay que recorrer una carretera, la N-240, que está habitualmente llena de tráfico.
El tren que sale a las 8.05 horas va poco lleno hasta Zaragoza, pero en esa ciudad se llena casi por completo. En cambio, el último con destino a Tarragona, con llegada a las 19.55 horas, tiene una ocupación considerable.
De hecho, la estación se va afianzando. La primera semana de funcionamiento tuvo unos 1.800 pasajeros en cada sentido. La tercera (la de Reyes) superó los 2.500. La penúltima cayó ligeramente (sobre los 2.200).
Seguramente ganaría mucho si los pasajeros que tienen que ir de Madrid a Barcelona pudieran desplazarse en tren, pero no es el caso. Sólo hay un tren que salga de Barcelona y pare en La Secuita, pero sale a las 11.00 y llega a Tarragona sobre el mediodía (tras haber cambiado de ancho ibérico a ancho europeo), para y sigue hasta Madrid y Cádiz. Hoy por hoy es el tren que recorre más trecho en España por vías de alta velocidad. Desde el pasado 19 de diciembre hasta esta semana, unos 1.000 pasajeros lo han utilizado para ir de Barcelona a Tarragona o a la inversa.
Hay trenes Alvia que salen de Barcelona, cambian de ancho en Tarragona y siguen hasta Madrid, pero no paran en La Secuita o estación Camp de Tarragona, que es su nombre oficial. El motivo es evitar suspicacias entre las tres grandes localidades vecinas: Tarragona, Reus y Valls. Las tres juntas suman en invierno unos 250.000 habitantes y se alcanzan los 400.000 en los 112 municipios de la zona a la que da servicio la estación. En época de vacaciones, la población de la zona alcanza las 700.000 almas.
Los trenes que tienen origen o destino en Tarragona llevan 316 plazas cada uno de ellos, y tres clases: turista (seis vagones), preferente (tres coches) y club (dos más). Hay otro vagón destinado a cafetería. Los pasajeros de club y preferente reciben un servicio de restauración que varía según las horas y también prensa gratuita; además, tienen aparcamiento gratuito, aunque este asunto (como, en general, la señalización de acceso a la estación y dentro de ella) está aún en fase de rodaje. Vamos, que es un poco deficiente. Pero, en general, los pasajeros se muestran muy contentos del conjunto. Sólo esperan que un día puedan usar también el tren para ir a Barcelona.
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