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La policía británica tuvo vigilados a los presuntos terroristas del 21-J

Salen a la luz fotos de sospechosos de la matanza fallida en Londres

La policía británica divulgó ayer varias fotos tomadas en mayo de 2004 a cinco de los seis presuntos autores de los atentados frustrados del 21 de julio de 2005 en Londres, justo dos semanas después de que más de 50 personas murieran en cuatro explosiones en el metro y un autobús de Londres. Los cinco formaban parte de una excursión de una veintena de sospechosos realizada en el Distrito de los Lagos, en el norte de Inglaterra.

Varios de ellos aparecen marchando en aparente formación acarreando grandes mochilas. En otro momento aparecen rezando. El encuentro campestre estaba siendo vigilado por los servicios secretos británicos, que sospechaban que la reunión podía formar parte de un programa de entrenamiento de potenciales terroristas suicidas.

Las fotografías fueron mostradas al jurado que ha de decidir si Yassin Omar (de 26 años), Husein Osman (28), Muktar Ibrahim (28), Manfo Asiedu (33), Adel Yahya (24) y Ramzi Mohammed (25), intentaron suicidarse en varias estaciones de metro y un autobús londinense el 21-J. Los explosivos de fabricación casera que portaban en sus mochilas no llegaron a hacer explosión, a pesar de que intentaron detonarlos. Aunque los intentos de atentado del 21-J parecen una réplica de la matanza del 7-J, la policía británica ha sostenido durante las primeras vistas del juicio -que ha empezado esta semana y puede prolongarse durante bastante tiempo- que los atentados habían sido preparados durante meses y que no provocaron víctimas porque el explosivo utilizado falló. Todos los acusados se han declarado inocentes.

La acusación sostiene que el objetivo era provocar una matanza y que una prueba de ello es que algunos de los acusados portaban documentos de identidad personales: "Si uno cree que va a morir no le importa que le identifiquen, pero llevar consigo esos documentos cuando se trata sólo de una falsa alarma es más bien estúpido", argumentó la acusación.

Según una de las filmaciones de las cámaras de seguridad del metro mostradas al jurado, pero no divulgadas al público, uno de los presuntos terroristas se gira en el momento de activar el explosivo, como queriendo que la bomba estallara ante un niño y su madre que viajaban enfrente suyo en un vagón bastante lleno de la línea Norte. El detonador arde, pero la bomba no estalla y el acusado parece sorprendido de seguir con vida. El pánico se apodera de los viajeros, que huyen lo más lejos posible. Salvo uno de ellos, bombero, que se encara con el presunto suicida.

Ramzi Mohammed aparece junto a una mochila en mayo de 2004.
Ramzi Mohammed aparece junto a una mochila en mayo de 2004.AP
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