Touriño: "No llegamos adonde teníamos que llegar"

"No pudo ser. Se ha avanzado de forma significativa pero no llegamos a donde teníamos que llegar". Así de lacónico se mostró el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, una vez constatado que las seis horas de reunión para tratar de desbloquear la reforma del Estatuto no habían llegado a buen puerto.

Su propuesta de consenso, explicó, trataba de conseguir un "Estatuto de máximos" dentro de la Constitución articulando "el mínimo exigible para mantener el estatus de Galicia" al mismo nivel que Cataluña. En busca de un acuerdo, señaló, el texto mantenía la definición de Galicia en los términos establecidos por el Estatuto de 1981 y se remitió a la Ley de Símbolos, una norma aprobada por unanimidad en el Parlamento de Galicia.

Visiblemente molesto con la referencia despreciativa que Feijóo dedicó tras la reunión al himno de Galicia -"la ley habla de un poema y esto no es una clase de poesía, es una ley orgánica que emana de la Cosnstitución", dijo el líder del PP-, Touriño subrayó que la solución propuesta no se basa en una simple poesía, sino en "el himno del país" recogido ?por unanimidad en una ley.

El presidente gallego agradeció "el recorrido de generosidad" transitado por el portavoz nacional del BNG y vicepresidente de su Gobierno, Anxo Quintana, al haber renunciado a buena parte de sus reivindicaciones y haber asumido su propuesta en aras del consenso.

Y lamentó que "el clima político" y la "fuerte confrontación" que vive España no haya permitido llegar a un acuerdo con el PP, cuya alternativa "haría claramente perder posiciones y estatus a Galicia en relación no sólo con Cataluña sino también con Andalucía".

Touriño reprochó a los populares haber optado por una fórmula que atribuye el "sentimiento nacional" a los nacionalistas y "no da pasos" para defender una Estatuto "de encuentro" a partir de la Ley de Símbolos, aprobada en su día entre otros por el presidente del PP, Mariano Rajoy. "parece que ni en el preámbulo podemos recoger lo que dice la ley de Símbolos de Galicia", lamentó el presidente de la Xunta.

Touriño explicó que el proceso de reforma queda, a partir de este momento, aparcada en el Parlamento. Lo cual no significa que no se pueda celebrar un debate plenario en la Cámara en torno al Estatuto para que la opinión pública pueda contrastar las posiciones de los diferentes grupos políticos.

"No es un buen día para Galicia", admitió el presidente. Y aunque no quiso señalar culpables, sí señaló indirectamente al Partido Popular: "Probablemente las ataduras [resultado] del clima político no permitieron dar el paso" necesario para alcanzar un texto común.

En todo caso, subrayó Pérez Touriño, "los ciudadanos gallegos no perdonarían" a los dirigentes políticos que apoyasen "una propuesta que hiciese perder posiciones a Galicia. Hoy hemos perdido una oportunidad", concluyó, y "es muy difícil predecir cuándo estaremos en condiciones de conseguir otro resultado".