El Ejecutivo evita dar rango oficial a la visita del jefe del Pentágono

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, mantendrá una entrevista bilateral con su homólogo estadounidense, Robert Gates, durante la reunión informal que los responsables de Defensa de la OTAN celebrarán en Sevilla los días 8 y 9 de febrero.

Sin embargo, el primer viaje a España de un jefe del Pentágono desde la llegada al poder del PSOE no tendrá rango de visita oficial, lo que hubiera supuesto el desplazamiento de Gates a Madrid y probables audiencias con el Rey y el jefe del Gobierno.

Ello se debe, según las fuentes consultadas, a que el Gobierno español ni siquiera lo ha planteado, debido al interés del Ministerio de Asuntos Exteriores en que la primera visita de un cargo de este nivel de la Administración Bush sea la de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Tras entrevistarse con Rice en Washington en junio pasado, el jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, anunció que ésta vendría a España "antes de final de año". Ahora se baraja recibir su visita antes de que acabe el trimestre, pero aún no hay decisión oficial. Lo cierto es que Moratinos ha hecho repetidos viajes a EE UU y tanto Alonso como su antecesor, José Bono, han visitado el Pentágono, sin haber sido todavía correspondidos.

En un desayuno organizado por Europa Press, Alonso dijo ayer que no hablará con Gates en Sevilla sobre el campo de prisioneros de Guantánamo, aunque la posición del Gobierno al respecto es "clarísima". El viernes pasado, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega afirmó, en la conferencia de prensa del Consejo de Ministros, que "Guantánamo es una anomalía a la que se debe poner fin cuanto antes".

General en Kabul

De lo que sí hablará Alonso con Gates es de Afganistán, donde ayer estaba de visita el nuevo jefe del Pentágono, que sustituyó el mes pasado a Donald Rumsfeld. Alonso confirmó, de su lado, que un coronel español "estampillado de general" se incorporará a final de mes al cuartel general de la OTAN en Kabul.

Se trata del coronel Alfredo Ramírez Fernández, de 52 años, especialista en Transmisiones, que para cumplir esta misión recibirá el empleo eventual de general de brigada hasta su ascenso definitivo en pocos meses.

El militar español será el máximo responsable de la Sección CIMIC (Cívico-Militar) de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y, como tal, encargado de las relaciones de las tropas de la OTAN con autoridades locales y ONG. Actualmente, España tiene 18 militares en Kabul, que se suman a los 430 destinados en la base de apoyo avanzado de Herat y 190 en el Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qal-i-Naw.

Ésta es la primera vez que España tiene un general en Kabul desde febrero de 2005, cuando Fabián Sánchez dirigió durante seis meses la fuerza terrestre de la OTAN dentro del cuartel general aportado por el Eurocuerpo.