Con el futuro siempre
"No sólo hacen adeptos los partidos con sus doctrinas, sino con los buenos ejemplos y la recta conducta de sus hombres". Pablo Iglesias
Así tenía que ser. Cuando me puse a preparar mi participación en la Conferencia convocada por el PSOE de Andalucía el pasado fin de semana en Marbella, una infinita sensación de tristeza invadió mi alma con los recuerdos de aquella otra reunión socialista, en el salón de la Escuela de Ingenieros de Sevilla, en la que debatimos también sobre políticas urbanas.
Mis argumentos en el discurso de apertura de aquel día fueron en la línea de denunciar a la derecha que gobernó Sevilla durante la década de los noventa. Durante toda esa década, en mi ciudad no hubo ni un solo gran proyecto transformador, de vivienda protegida, de obras en barrios. Sin modelo de ciudad, con el PGOU ya agotado y sin interés por elaborar uno nuevo, se producían grandiosas operaciones urbanísticas que hicieron que en Sevilla la intermediación llegara a convertirse en una de las bellas artes. Ésa fue la etapa denostada del urbanismo bajo sospecha, de la voracidad especulativa, del pelotazo por lo civil o por lo criminal, del urbanismo bajo sospecha para beneficio de unos muy pocos.
No quise entonces revolver aquello con afán simplemente descalificador de lo que hicieron en el pasado con Sevilla, sino para hacer ver que si los socialistas, con el gran impulso modernizador de los ochenta, habíamos elevado el PIB de Sevilla desde los niveles del subdesarrollo hasta llegar al 80% de la media nacional, aquellos otros en una década consiguieron dejarlo de nuevo en el 75%... Y que ahora que a partir de 2000 hemos empezado de nuevo a converger con España, hemos alcanzado otra vez el 80% y seguiremos avanzando, no deberíamos permitir, por tanto, que se volviera a las andadas.
Cuando bajé de la tribuna, como me pasa siempre, intrigado por lo que desde arriba había leído en sus labios, le miré como pidiendo su aprobación. Y me dijo: "Niño, tú lo que tienes que hacer es mirar p'alante, habla de futuro, es lo tuyo".
Por eso hoy y siempre quiero hablar, y hemos hablado todos los socialistas en Marbella y en todas partes, de ese futuro
De un urbanismo humanista, de las ciudades para la personas, de la prosperidad compartida, del desarrollo sensato, de la consideración hacia las futuras oportunidades que debemos preservar para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. De la nueva Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, y que hoy es definitorio de un modelo de crecimiento humano que es el que rige el crecimiento urbano.
Sevilla es hoy, y me enorgullece decirlo y nos debe de enorgullecer a todos los socialistas, un referente nacional de gran ciudad con un urbanismo libre 100% de corrupción y de sospechas. Un urbanismo para las personas, para el interés general... Sevilla construye hoy un modelo de ciudad que promueve la peatonalización y la recuperación del espacio público. Un modelo que prevé la plantación de 300.000 árboles. Un modelo de ciudad que está propiciando la construcción de 15.000 VPO. Con el 29% de VPO sobre el total de vivienda en construcción, Sevilla es la gran ciudad que hace más VPO de España.
La gestión del urbanismo a favor del interés general está rindiendo su beneficio a la ciudad, a la ciudadanía. Y no sólo por ese el impulso a la VPO, sino por el empaque del plan de barrios, más de 100 millones de euros, una cifra sin precedentes en mi ciudad, para empezar a arreglar barrios abandonados durante décadas. Y por la recuperación de espacios públicos emblemáticos pero asfixiados por el tráfico, como la Plaza Nueva.
En Sevilla, pues, estamos poniendo en práctica la fórmula que los socialistas tenemos que hacer que llegue a todas las ciudades; la receta para un crecimiento humano.
En fin, los socialistas tenemos un modelo de futuro del desarrollo urbano, un modelo que quedó fijado aún más claramente en esta Conferencia. Un modelo que funciona, ya lo sabemos, para las grandes ciudades, porque es un modelo que estamos llevando a la práctica y que está funcionando en Sevilla. Un modelo sostenible, social, razonable, y que promueve el crecimiento y la prosperidad. Un modelo que cuenta con el apoyo de la ciudadanía en cuanto lo conocen, en cuanto lo explicamos y, sobre todo, en cuanto lo llevamos a la práctica. Por eso, la Conferencia de Marbella debe servirnos para hablar de futuro, para tomar impulso... para difundir y concitar el apoyo a esta nueva cultura del territorio, que no es ni más ni menos que un instrumento más para ese objetivo último de los socialistas que es la consecución de una sociedad justa y equitativa. Una cultura que no es ya de leyes y normas, sino de honestidad, de honradez, al servicio del interés general, especialmente de los más desfavorecidos.
Estoy seguro de que una vez terminada esa Conferencia y cuando volvamos la mirada de nuestro cariño hacia tu memoria, nos sonreirás, como hiciste tras nuestras palabras preñadas de futuro, tal como tú las querías y porque así las querías, en el primer acto socialista por el nuevo Estatuto que tanto te deberá: "Así, tío, así, con fuerza y futuro siempre". Y seguiremos tus consejos, tus buenos ejemplos, tu recta conducta. Porque "no sólo hacen adeptos los partidos con sus doctrinas, sino con los buenos ejemplos y la recta conducta de sus hombres". Va por ti, Alfonso Perales.
Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) es alcalde de Sevilla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.