El PP acude en Bilbao a un "acto unitario" en recuerdo de las últimas víctimas de ETA

Unas trescientas personas honraron ayer en Bilbao la memoria de las dos últimas víctimas de ETA, los ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. La novedad fue la unidad. Todos los partidos políticos vascos, salvo Batasuna, acudieron al homenaje organizado por la Dirección de Inmigración del Gobierno vasco. El PP rompió su aislamiento y no faltó a la cita. Justificó la decisión en que la convocatoria era "unitaria" y en "solidaridad con todas las víctimas de ETA". Tras la concentración, el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, celebró una misa por los asesinados y pidió un esfuerzo por ver la realidad entre tanta interpretación contrapuesta.

El parque de Doña Casilda, en Bilbao, vio por un momento cómo los partidos dejaron de tirarse la política antiterrorista a la cabeza. Dos bandejas de flores con forma de bandera, la ikurriña y la insignia de Ecuador, un breve comunicado de rechazo a la violencia de ETA, el sonido de un arpa y un minuto de silencio fueron los escasos elementos que hicieron posible la unidad política. Javier Madrazo, consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, de Ezker Batua, logró la unidad que sólo un día antes parecía imposible. Su satisfacción quedó refrendada no sólo en la presencia del presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, sino en las palabras de su portavoz en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda: "Hemos querido estar aquí porque creemos que de este modo se puede luchar contra ETA, porque creemos que desde la unidad y la claridad de ideas se puede y se debe derrotar a los terroristas".

El Gobierno vasco estuvo representado por Madrazo, y por la portavoz, Miren Azkarate, y el consejero de Interior, Javier Balza, ambos del PNV; la Administración del Estado estuvo representada por el delegado del Gobierno, Paulino Luesma; el Ayuntamiento de Bilbao, por su alcalde, Iñaki Azkuna, y el Parlamento vasco por su presidenta, Izaskun Bilbao. Además, acudieron responsables de todos los partidos: Patxi López, secretario del PSE-EE; Josune Ariztondo, de la ejecutiva del PNV, y Karmele Antxustegi, parlamentaria de EA. También acudieron el cónsul de Ecuador, Pablo Butrón, y ciudadanos ecuatorianos afincados en Euskadi.

En el mismo acto se instó a los presentes a acudir a una misa de recuerdo a los muertos en la parroquia de San Francisco. El celebrante, el obispo Blázquez, condenó el atentado de Barajas, pidió fortaleza contra el terrorismo y un esfuerzo por "ver la realidad". El obispo, que pidió respeto a "la vida, la libertad, la seguridad y la paz", alertó del riesgo de perderse en la "confusión" y las "interpretaciones" para decir lo "sencillo y fundamental sin complicaciones", en referencia al conflicto por los lemas de las marchas del sábado.