El euro se convierte desde hoy en la única moneda de curso legal en Eslovenia
El euro es desde hoy la única moneda de curso legal en Eslovenia, tras una convivencia de dos semanas con el tólar. La antigua república de Yugoslavia adoptó el pasado 1 de enero la moneda europea como décimo tercer país de la Unión. Los eslovenos aún podrán cambiar sus tólares, a razón de 239,640 por euro, en cualquier banco hasta marzo sin recargo. A partir de esa fecha deberán dirigirse al Banco Central del país.
Eslovenia ingresó en la Unión Europea junto con otros nueve Estados durante la ampliación de mayo de 2004. Apenas dos años después, en 2006, la Comisión Europea le permitió la ansiada adopción del euro. Eslovenia había presentado excelentes datos económicos en 2005, con un déficit público del 1,4% del PIB y una deuda del 28%, así como una inflación del 2,3%. Se trata del primero de los Estados del Este europeo que supera las estrictas condiciones de convergencia para acceder a la moneda única.
Con el euro, el Banco Central esloveno aspira a mejorar las relaciones comerciales con los países de la Unión Monetaria, a controlar la inflación y a facilitar los créditos con tipos de interés bajo. Según el Banco Central, el encarecimiento del comercio interior que trae consigo el euro no repercutirá gravemente en una economía pequeña como la eslovena, cuyos principales socios comerciales son países de la zona euro.
Sólo temen ahora los eslovenos la subida de precios a consecuencia del redondeo y de los complicados cálculos mentales necesarios para convertir un precio en euros a su equivalente en tólares. El Banco Central ya ha constatado "aumentos inusuales de precios" desde el mes pasado. Así, en diciembre de 2006, el precio medio de las bebidas servidas en restaurantes y cafés aumentó un 3,7%. Puede ser una de las consecuencias desagradables, mientras que las positivas serían el aumento de turistas desde los países ricos de la UE, que ya no necesitan cambiar divisas.
Eslovenia adoptó el tólar, que desaparece hoy, tras abandonar la Confederación yugoslava y su moneda, el dinar, en 1991. Su designación se deriva del tálero, antigua pieza de plata centroeuropea de la que también los norteamericanos tomaron el nombre de su moneda, el dólar.
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