¿Y si la CNE pide revisar otra vez la operación?

Cuando la Comisión Nacional de la Energía (CNE) autorizó la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre Endesa, estableció 10 condiciones. La última era más bien un aviso: "La CNE, a la vista de los cambios producidos en la OPA, en su caso, y del análisis de la operación realizado por las autoridades de la competencia, estimará si es necesaria una nueva consideración de la misma".

Esa cláusula tenía como finalidad prevenir una subida del precio de la oferta por parte de la gasista que diera al traste con las exigencias de solvencia impuestas por el organismo regulador. Sin ella, Gas Natural podría aumentar el precio de la OPA o cambiar la relación entre pago en metálico y emisión de nuevas acciones de tal modo que las exigencias de desinversión y otras condiciones impuestas por la CNE quedasen desfasadas. Si con el diseño original a Gas Natural se le exigía vender activos por importe de 8.200 millones, ¿cuánto tendría que vender para mantener la misma solvencia si la parte de la oferta en efectivo aumenta, por ejemplo, en 10.000 o 15.000 millones?

Así pues, un fuerte aumento del precio de la OPA por parte de Gas Natural -sirva o no para vencer a E.ON- podría permitir a la CNE dejar en suspenso su autorización original y reclamar de nuevo el expediente. Tras la desautorización a que ha sido sometido el organismo por parte del Gobierno, no parece muy probable, pero en esta OPA es mejor no descartar nada. El trámite ante la CNE, con audiencia de los interesados, pausas y demás, se demoraría al menos un par de meses. Y Gas Natural podría recurrir luego las condiciones y el Ministerio de Industria tendría otros tres meses para resolver... Sería una pesadilla para E.ON.