¿Atocha o Abroñigal?
Las Administraciones se enfrentan sobre cuál debe ser la ubicación de la gran estación del AVE
Fomento presentó la ampliación de la estación de Atocha en marzo de 2006. El diseño prevé aumentar la capacidad de la estación, de 18 millones de viajeros a 36 millones, pero los cálculos municipales duplican esta previsión. Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, asegura que con esta reforma cambiará todo el sistema de accesos a la estación, que tendrá una terminal para llegadas y otra para salidas. Además, el ministerio recuperará el proyecto de enlazar la red de trenes de alta velocidad por el interior de la capital, construyendo un túnel sólo para el AVE. El Ayuntamiento se opone al proyecto ya que asegura que va en contra de los planes urbanísticos previstos para la zona, y propone como alternativa el Abroñigal.
La tramitación del proyecto gubernamental durará año y medio; las obras, tres
El Ministerio de Fomento (PSOE) y el Ayuntamiento de Madrid (PP) han abierto otro nuevo frente de disputa con las infraestructuras ferroviarias de fondo. A cinco meses de las elecciones municipales y autonómicas, Alberto Ruiz-Gallardón, el alcalde, ha hecho saber que el proyecto de Magdalena Álvarez, ministra de Fomento, de ampliar la estación de Atocha es "incompatible" con los planes urbanísticos para la zona y propone como alternativa una gran estación en el Abroñigal, en la zona de Entrevías (Vallecas). La respuesta de Fomento no se ha hecho esperar: "Lo que pretende el Ayuntamiento es inviable".
Pero la guerra no ha hecho nada más que comenzar porque el propio alcalde ha recordado que, vigente la Ley de Capitalidad, "un proyecto como éste debe ser analizado y acordado en una mesa de negociación entre las Administraciones". Las alegaciones presentadas en Fomento por los técnicos municipales argumentan que Atocha y su entorno no tienen capacidad para albergar los 68 millones de viajeros que el Consistorio calcula que llegarán cuando las nuevas líneas de AVE estén acabadas.
"Atocha tiene mucha más accesibilidad que Abroñigal", responde Fomento a la propuesta de Gallardón. "Uno de los principales problemas de las alegaciones del Ayuntamiento es que dice que hay poca movilidad y accesibilidad en Atocha, es decir, que se llega poco en transporte público". Y argumenta: "Pues bien, la nueva Atocha está diseñada para que el 86% de sus pasajeros accedan a la estación en transporte público, un 10% en vehículo propio y un 4% a pie. Ésas son las previsiones, porque a Atocha llegan las principales vías de comunicación: líneas de metro, casi todos los autobuses urbanos y toda la red de cercanías".
Desplazar la estación al Abroñigal es, en opinión de Fomento, ir contra corriente: "Madrid tiene que apostar por estaciones centro, como Central de Amsterdam, Waterloo de Londres, o Gare du Nord de París. El Abroñigal supondría borrar de un plumazo todo el sentido que tienen hoy en día las estaciones que albergan trenes de alta velocidad. Su competitividad con respecto al avión se basa en dos cosas: la ausencia de interminables tiempos de embarque y la ubicación de la estación en el centro de la ciudad. No podemos permitirnos ser la única gran capital europea que no tiene una estación de alta velocidad situada en el centro de la ciudad. El Abroñigal va en contra de nuestro tiempo y haría inservibles los tiempos de recorrido de la alta velocidad".
El diseño de Atocha prevé aumentar la capacidad de la estación, de 18 millones de viajeros a 36, pero los cálculos municipales duplican esta previsión. Fomento tampoco ve un problema en ello. "Atocha está garantizada contra la saturación. Las alegaciones del Ayuntamiento hablan de que la nueva estación está condenada a la saturación de viajeros de media y larga distancia pero la estación de Cercanías está diferenciada y no forma parte de este proyecto".
El Ayuntamiento calcula que habrá 80 millones de viajeros de larga distancia en Madrid en 2020. Fomento considera esos datos "desorbitados". Los cálculos del Gobierno indican que en 2020 el sistema ferroviario de Madrid dará salida a 34 millones de viajeros de larga distancia (principalmente AVE): 24 millones de pasajeros en la nueva Atocha, 10 millones, en Chamartín. "Esto significa que en esa fecha la nueva Atocha todavía dispone de capacidad para 10 millones de viajeros más de los que va a tratar", precisa Fomento.
La tramitación del proyecto, que incluye la declaración de impacto medioambiental, durará al menos un año y medio. Una vez finalizada, las obras se realizarán durante otros tres años. Es decir, el nuevo complejo no estará antes de mediados de 2011.
Según el alcalde, el plan de Fomento incluye actuaciones "contradictorias con el modelo de movilidad, medioambiente y planificación que desarrolla el gobierno de la ciudad de Madrid" y, además, "carece de visión de futuro porque ha adaptado la capacidad de la futura estación al máximo del espacio existente, pero no a las necesidades reales de movilidad ferroviaria que precisan Madrid y sus ciudadanos".
El Ayuntamiento dice que el proyecto de Fomento es contrario a sus esfuerzos por reducir el impacto del tráfico sobre el centro urbano y en concreto con el proyecto de remodelación del eje Prado-Recoletos.
Atocha como estación central de Cercanías y de AVE, supone ampliar la terminal en 100.000 metros cuadrados, pasar de 1.000 a 3.500 plazas de aparcamiento y alcanzar los 36 millones de viajeros de AVE al año frente a los ocho actuales. Además, contempla la unión de Atocha y Chamartín mediante tres túneles: el que discurre por la Castellana, el que está en construcción y pasa por Sol, destinado a Cercanías, y otro para alta velocidad que discurriría bajo las calles de Serrano y de Alfonso XII.
La estación del Abroñigal que propone el Consistorio está situada en Entrevías (Vallecas). Ahora hay allí contenedores, pasa cerca la línea 10 de cercanías y existe una amplia oferta de suelo que alcanza las 70 hectáreas frente a las 17 que, sin incluir la zona de la marquesina, sumaría Atocha a la ampliación. El Abroñigal conecta con una amplia red viaria que incluye la remodelada M-30, está situada a sólo 1,5 kilómetros de Atocha y muy cerca de la Estación Sur de autobuses. La capacidad de la nueva estación del AVE en el Abroñigal, incluyendo Cercanías, sería cuatro veces superior a la de Atocha, en opinión del Ayuntamiento. No habría limitaciones de espacio para las dársenas de autobuses, aparcamientos o taxis, con una capacidad para 1.000 vehículos.
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