Ana, Gonzalo y los nietos: "No es un día para hacer política"

Julián y Gonzalo, de 7 y 6 años, blandían sus pancartas junto a la plaza de Colón. Desde los hombros de su abuelo Gonzalo, de 66 años, y su tía Ana, de 40, los chavales gritaban bien contentos en medio de la masa que abría la manifestación: "¡Venimos a la paz!".

Ana, tía de los chavales, asegura que la familia había acudido para mostrar "el rechazo más básico que puede haber, el de la violencia". "Estamos aquí para defender la democracia, sin politizaciones que valgan".

El abuelo de los niños, consultor de informática, que asegura haber ido a varias manifestaciones contra ETA en el pasado -"no soy víctima, pero rechazar el terror es una preocupación y una necesidad cívica"-, no ve diferencias entre esta marcha y las previas. El hombre pide a los partidos "que se unan, que piensen en el pueblo y no en las elecciones". "Creo que hoy no es un día para hacer política con el terrorismo, ni a favor de unos, ni en contra de otros".

Por eso, Gonzalo prefiere no entrar a discutir "si la política antiETA de Zapatero es mejor que otras que ha habido". Lo que sí dice en voz alta es que "siempre hay que intentar acabar con el terrorismo, y ya se verá luego si uno se ha equivocado o no. Qué no paren de buscar soluciones", pide.