"El mejor es el que siempre elige bien"
Se puso el 8 a la espalda y la capital aragonesa se envolvió de ilusión. Al igual que Ronaldinho en Barcelona, Pablo César Aimar (Río Cuarto, Argentina; 1979) impregnó de esperanza las calles de Zaragoza a su llegada. "Tiene que ser la referencia en nuestra organización ofensiva, abrir los huecos en las defensas rivales, poner la pausa o la aceleración al partido y, además, marcar las diferencias", dijo de él Víctor Fernández, el técnico blanquillo. Casi alcanzado el ecuador de la Liga, el Zaragoza está en la zona noble de la clasificación y muchos le señalan como el artífice del éxito. Hoy se miden al Madrid en el estadio Bernabéu.
Pregunta. El Madrid lleva tres partidos sin marcar. ¿Un síntoma de algo?
"¿En la banda? Ningún problema. Tengo libertad para ir hacia el centro. Me lo paso lindo. Juego a pierna cambiada. Disparo o doy pases interiores"
"Intentamos ejercer nuestro estilo y recuperar el balón rápidamente y cerca del área rival. Somos de los pocos equipos que se basan en el ataque"
Respuesta. Estoy a 300 kilómetros y desde fuera no puedo opinar. Lo único que sé es que siempre acaba arriba y luchando por los títulos. Aunque, como todos los grandes, tiene que soportar mucha presión porque la gente no le permite ninguna derrota. Quizá este curso no tiene tanto la pelota. Pero cada entrenador tiene su manera de ver el fútbol y busca que sus jugadores se encuentren cómodos con el sistema. Espero que nuestro míster haya pensado en la fórmula para ganar.
P. ¿Qué le parecen las incorporaciones de sus compatriotas Gago e Higuaín?
R. ¡Qué dos! Estoy convencido de que van a triunfar. Y no estoy de acuerdo con que llegan en mala hora al club. Al Madrid siempre se llega en un buen momento.
P. Beckham se va. Igual también lo hace Ronaldo...
R. No sé... Lo que está claro es que si el brasileño no juega contra nosotros es una buena noticia. A mí, salvo mañana, me gustaría que siempre jugara y marcara.
P. Para fútbol ofensivo, el del Zaragoza.
R. Me agrada la propuesta que ofrece el equipo porque siempre intentamos tener la posesión de la pelota. Es lindo que juguemos con esa idea. Ahora, entre otras muchas cosas en las que debemos progresar y crecer, tenemos que aprender a desenvolvernos mejor sin ella. Pero llevamos pocos meses juntos. El Sevilla, el Valencia o el Barça lo hacen muy bien, pero suman dos o tres años con los mismos jugadores.
P. ¿Le gusta mandar con el balón en los pies?
R. Me gusta que las jugadas ofensivas pasen por mí, pero, afortunadamente, en el Zaragoza pueden pasar por otros. La verdad es que en el campo no me propongo mandar, aunque, si las doy, los compañeros se toman a bien mis indicaciones porque siempre llevo buena intención.
P. Al contrario que en el Valencia, no le importa que le sitúen en la banda.
R. Es diferente. No tengo ningún problema porque dispongo de libertad para ir hacia el centro y el técnico ha encontrado la fórmula para hacernos jugar juntos a D'Alessandro y a mí. Me lo paso lindo y no me importa hacer un pequeño sacrificio. Juego a pierna cambiada y puedo disparar a puerta o dar pases interiores.
P. ¿Ya sabe cómo quieren las asistencias los delanteros de su equipo?
R. A Sergio García se las tiro al pie porque tiene mucha técnica; a Ewerthon, en largo porque es muy rápido, y a Diego Milito, un poco de todo. Es un orgullo jugar con estos compañeros porque son magníficos. Casi todas las jugadas en las que participan crean peligro o terminan en gol.
P. ¿Está satisfecho de haber cambiado el Valencia por el Zaragoza?
R. Estoy eternamente agradecido al Valencia porque me trató muy bien. Pero era el momento de marcharme. Aquí estoy contento porque me divierto mucho. Y eso es lo más importante. Bueno, no; lo más importante son los títulos. Cuando ganas es cuando mejor te sientes.
P. ¿Se divierte porque ya no tiene que demostrar nada?
R. El futbolista tiene que demostrar cada día ganas por llevar la camiseta y por serlo. Nunca puedes pensar que eres el dueño del lugar.
P. ¿Cree que desde que ha llegado a España se ha vuelto más práctico?
R. Obligatoriamente, ya que el fútbol es cada vez más rápido, ofrece menos espacios y se basa en la presión. Pero la clave no es ser práctico o ser muy vistoso. El mejor jugador es el que siempre sabe elegir bien. Eso incluye al vistoso y al que sabe qué hacer con la pelota antes de recibirla. Los que tienen todo son superdotados, como Ronaldinho, Riquelme o Zidane.
P. ¿Están, entonces, en extinción, los jugadores técnicos?
R. No. Hay muchos, pero son pocos los que siempre saben elegir bien. Es cierto, sin embargo, que ahora también se trabaja mucho el aspecto físico.
P. Como su compañero Juanfran, que sube y baja por el carril, pero siempre le cubre las espaldas
R. Está en un gran momento y le estoy muy agradecido porque me da tanta libertad en la defensa como balones en el ataque. Pero hacemos lo que dice el entrenador: que estemos tranquilos, que intentemos ejercer nuestro estilo y que recuperemos el balón rápidamente y lo más cerca posible del área rival. Por eso digo que somos uno de los pocos equipos que basan su fútbol en el ataque. Aunque también hay otros ofensivos, como el Sevilla, que me demostró ser un grandísimo conjunto, o el Barça, que es el mejor del mundo y está un escalón por encima del resto, incluido el Madrid.
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