La Xunta lleva a París las fotos, música y libros de Julio Cortázar

El escritor Julio Cortázar (1914-1984), un argentino nacido en Bruselas y que eligió París para vivir, volvió ayer a la capital francesa a través del legado de su viuda, Aurora Bernárdez, que en su momento donó a Galicia -de donde es originaria- el fondo fotográfico y también cinematográfico del escritor, compuesto por 4.000 imágenes y buen número de filmaciones en formato súper 8, que forman parte en la actualidad de los archivos del Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI).

Ayer, en la Casa de América Latina de París se inauguró la exposición El viaje infinito, que recoge una buena parte de estos fondos, y que inauguró el secretario general de Comunicación de la Xunta, Fernando Salgado. Paralelamente, la biblioteca del Instituto Cervantes de la capital francesa ofrece una muestra con los libros ilustrados del escritor -tanto fotográficos como pictóricos- así como el ciclo de cine Modelo para armar: Julio Cortázar y el cine.

La exposición, que fue uno de los grandes eventos culturales del pasado otoño en Santiago de Compostela, podrá visitarse en París hasta el 30 de marzo. Posteriormente viajará a Nueva York, y a tenor de lo que ayer desveló el embajador de Argentina en Francia, Eric Calcagno, hará el viaje hasta Buenos Aires y Córdoba en el futuro.

Cortázar, que fue socio fundador de la Casa de América Latina de París, y que vivió desde 1951 hasta su muerte en la ciudad de la luz, seguro que se sentiría agradablemente sorprendido por esta posibilidad de volver al bulevar Saint Germain, en el barrio Latino.

Fotógrafo y fotografiado

Para sus lectores de todo el mundo se trata de una extraordinaria oportunidad para escudriñar las muchas miradas del escritor, todas ellas bañadas por una inmensa curiosidad, empezando por la de uno de sus primeros retratos, en 1914, en Suiza, o las que Aurora Bernárdez le hizo en un curioso viaje por Galicia que les llevó a la localidad pontevedresa de Lourido en 1956. Como dijo ayer la comisaria de la muestra, Rocío Santa Cruz, "su forma de mirar recuerda sus cuentos".

Una forma de mirar que va en los dos sentidos, ya que no sólo es Cortázar el fotografiado, sino que básicamente es el fotógrafo. Y la selección de sus imágenes es la mejor definición de su literatura. Porque como él mismo decía, "entre las muchas maneras de combatir la nada, una de las mejores es la fotografía"

Salgado, por su parte, intentó explicar la conexion del autor de Rayuela con Galicia y lo hizo a través de lo que bautizó "el triángulo gallego". Por una parte el que marcó su primera juventud en Argentina alrededor de los intelectuales republicanos exiliados como Seoane, Salgado y Varela; por otra, sus primeros editores, como Francisco Porrúa y, finalmente, por "el cordón umbilical que lo mantuvo unido a Galicia": Aurora Bernárdez.