La Confederación Hidrográfica del Norte alerta de la gravedad de la sequía en Euskadi

La sequía está llegando este año al Norte, tradicionalmente sin problemas en sus reservas de agua. La Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) mostró ayer su preocupación por la situación en el País Vasco, especialmente en Vizcaya, donde se ha autorizado la captación de agua de dos ríos para reducir el uso de los embalses del Zadorra. Éstos, situados cerca de Vitoria, abastecen a todo el área metropolitana de Bilbao (un millón de habitantes) y a la capital alavesa. La confederación también alertó de la escasa presencia de nieve en las cumbres de Asturias, que garantizan el suministro en primavera y verano.

El presidente de la CHN, Jorge Marquínez, se refirió ayer, al presentar el plan especial para situaciones de sequía a todas las comunidades del Cantábrico, a la gran "vulnerabilidad" de la cuenca hidrográfica del Norte en situaciones prolongadas de escasas precipitaciones, como la de los últimos años, a causa del menor recorrido de sus cauces fluviales, la escasa regulación de los abastecimientos y la reducida dimensión de los embalses existentes en esta cuenca. Marquínez apuntó que puede haber una situación estructural y no coyuntural, lo que configura un escenario inquietante. "No hay certeza de que se vaya a mantener la baja pluviosidad en el Norte, pero entre los gestores del abastecimiento existe preocupación", afirmó.

El presidente de la CHN expresó la disposición de este organismo a aumentar la colaboración con los sistemas de abastecimiento de agua aquejados por la sequía, fundamentalmente con los del País Vasco. El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia ya está recurriendo a captaciones de emergencia y lleva semanas bombeado agua de dos ríos (el Cadagua y el Arratia), tras recibir la autorización de la CHN.

Peor que hace 16 años

La medida se ha tomado por las escasas reservas de los embalses del Zadorra, en Álava, que están en su menor nivel en los últimos 16 años. Ayer se encontraban al 37% de su capacidad, en el umbral denominado "inicio de sequía", por debajo de las reservas de 1990 y 1991, cuando el País Vasco sufrió 28 meses de sequía que obligaron a restricciones de hasta 12 horas diarias en el consumo de agua de los hogares. Los dos embalses disponían ayer de 61 hectómetros cúbicos cuando su capacidad máxima es de 180. Hace ahora un año llegaban a 142 hectómetros cúbicos.

Marquínez dijo que Asturias tiene suficientes reservas en los embalses aunque advirtió de la escasa nieve en las cumbres, que sirve de acopio natural para el suministro en primavera y verano. Añadió que la construcción del polémico embalse de Caleao, al que se oponen los ecologistas, "reforzaría extraordinariamente la garantía de suministro" al área central de Asturias. En Cantabria, en prealerta en otoño, las últimas lluvias salvaron una situación que había sido preocupante.