_
_
_
_
Fútbol | 18º jornada de Liga

'Beckhamanía' en Estados Unidos

El fichaje del inglés desata el furor en Los Ángeles y a lo largo de un país que rememora los tiempos del Cosmos de Pelé y Beckenbauer

"Verano 2007. Beckham viene a América. Compre ahora entradas para el Galaxy". Con seis meses de adelanto y nada más concretarse el fichaje de David Beckham por Los Angeles Galaxy, el club californiano se apresuró a empezar la propaganda. El jugador, eso sí, aparece en los anuncios con una camiseta blanca, pero no del Real Madrid, sino de la selección inglesa.

El inglés fue presentado ayer mediante una vídeoconferencia desde Madrid
Más información
Capello: "Beckham no volverá a jugar más"

En apenas cuatro horas se vendieron más de 1.000 entradas en paquetes para 20 encuentros, los mas caros a 880 dólares. La Beckhamanía ya se ha instalado en California y se ha extendido como un reguero de pólvora por Estados Unidos. Incluso los medios no latinos, mucho más preocupados por la fase decisiva del fútbol americano; la NBA y la vuelta de Shaquille O'Neal a las canchas con Miami Heat tras su enésima lesión; la NHL o incluso el béisbol, fuera de temporada, pero con continuos fichajes multimillonarios, se han rendido a la evidencia. No es sólo soccer lo que vende Beckham, sino bastante glamour, producto en el que se incluye siempre a su mujer, Victoria. "No, no me importa que venga a vivir a Hollywood y a pasearse por allí si viene a jugar al fútbol y lo hace como sabe", ha dicho Landon Donovan, la máxima estrella de Los Angeles Galaxy.

De momento, Beckham, un experto en relaciones públicas, inició la larga e intensa jornada publicitaria de ayer con una videoconferencia desde Madrid con su futuro club en la que lo dejó bien clara su profesionalidad: "No, no soy una superestrella, yo seré uno más del equipo y trabajaré fuertemente en el campo. Voy a ir a jugar al fútbol". Beckham, muy elegante, con camisa blanca, corbata y chaqueta negras, casi vestido como si fuera a ir ya a la ceremonia de los Oscar, no se cansó de sonreír y mostrar su alegría por el fichaje. "Estoy muy emocionado de formar parte de Los Angeles Galaxy y mi familia también. Mi decisión no ha sido difícil porque he tenido varias reuniones con directivos del Galaxy, soy amigo ya de ellos, y era una gran oportunidad, como ha dicho Tim", refiriéndose a Tim Leiweke, presidente del grupo inversionista Anschutz, propietario del equipo.

Tanto Los Angeles Galaxy, como la Liga de Fútbol Estadounidense (MLS), que ha apoyado absolutamente el fichaje, están tirando la casa por la ventana de lo que pueden ser al fin los primeros cimientos del éxito definitivo del soccer en EE UU. Esta vez, a diferencia de hace más de 30 años, en que perdieron la batalla pese a contar con nombres como Pelé y Beckenbauer, Cruyff o Eusebio, la historia puede ser distinta. La expectación es enorme tras la ley que permite fichar estrellas por encima del límite salarial de 400.000 dólares. Bautizada como Ley Beckham, en cuanto se especuló con su posible fichaje no podía ser inaugurada más que por el inglés.

El propio Beckham, en sus palabras de ayer, ya mostró su ambición con el equipo y como ejemplo para el futuro, que ya da en su academia en la misma sede del Galaxy. "El fútbol de EE UU ha mejorado muchísimo en los últimos 10 años. Queremos no sólo ser el mejor equipo, sino uno de los mejores del mundo. Con los jugadores consagrados y con los jóvenes. Sé que hay muchos chicos y chicas que se entrenan y juegan al fútbol, pero al llegar a cierta edad lo dejan por falta de alicientes. Yo voy a proponerles algo diferente: que no lo dejen, que sigan jugando".

Tim Leiweke reconoció que lo más complicado del fichaje fue conseguir el acuerdo económico con los patrocinadores del club para llegar a los 250 millones de dólares a que ha ascendido la operación. También dijo, según fuentes fiables, que Beckham había tenido mejores ofertas sobre la mesa, pero claramente lo que le importaba escoger no era la más alta, sino la más atractiva. "Va a mejorar el equipo, que completaremos a su alrededor", añadió, "y a trabajar en la academia. Le agradezco su confianza y su compromiso con su fútbol. No esperamos que mejore todo sólo con su aportación individual, pero las esperanzas de que nos ayude en que se entienda a este deporte com en la época del Cosmos son reales. David es un magnífico jugador y el mejor embajador para lograrlo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_