El Gobierno plantea a Intercitrus medidas contra la crisis que el campo cree insuficientes
El sector citrícola no escuchó ayer las medidas de choque que confiaba recibir del Ministerio de Agricultura para tratar de enderezar la crisis de precios y rentabilidad que sufren los agricultores. Las organizaciones agrarias españolas -COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) y Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores)- salieron decepcionadas de la reunión mantenida entre la interprofesional citrícola Intercitrus y distintos representantes del ministerio que dirige Elena Espinosa. En el encuentro participaron también responsables de las consejerías agrarias de la Comunidad Valenciana y Murcia.
Intercitrus solicitó esta semana 60 millones de euros para financiar la retirada extraordinaria de 400.000 toneladas de cítricos y salvar la segunda parte de una campaña de recolección nefasta para los agricultores. La petición de reunión, de hecho, se realizó a propuesta de la producción, una de las cuatro patas de Intercitrus junto al comercio privado, las cooperativas y la industria. En la misma, el secretario general de Agricultura, Josep Punxeu, abogó por "forzar al máximo" los mecanismos marcados de retirada de cítricos como una de las medidas para paliar la "tensión" en el mercado, aunque descartó la retirada extraordinaria reclamada por Intercitrus. Punxeu lamentó el "encorsetamiento" del ministerio para afrontar las actuaciones de retirada y, dentro del marco legal que permite la Unión Europea, dijo que si se puede retirar hasta un 8% de la producción supondría sacar del mercado 100.000 toneladas de fruta para su transformación en la industria y otras 100.000 toneladas para la destrucción y la ganadería. El responsable del Ministerio de Agricultura también se comprometió a buscar ayudas, por ejemplo, para la reestructuración, según fuentes de la interprofesional presentes. Medidas a medio y largo plazo que los agricultores creen insuficientes y que no resuelven los problemas del agricultor.
Josep Botella, responsable citrícola de COAG, recordó al término de la reunión que el sector citrícola no vive un problema de mercado y que la crisis no afecta a todo el sector sino principalmente a los agricultores que sufren una crisis de precios pese a la buena marcha de la campaña de comercialización. "No es un problema de mercado, sino de desequilibrio", resumió el dirigente agrario y vocal de Intercitrus. Botella insistió en que el sector necesita "medidas de choque para mantener la actividad agraria" que no está recibiendo de las distintas administraciones, que no parecen "tomar conciencia del problema".
En la misma línea se pronunció Celestino Recatalá, representante de Asaja y vocal de Intercitrus. Recatalá insistió en que las medidas propuestas ya se utilizan y "son insuficientes". "Buscábamos medidas excepcionales", resumió.
