El PSC apuesta por repetir en los ayuntamientos la alianza de izquierdas tras las municipales de mayo

Los socialistas catalanes darán prioridad a los pactos con las formaciones con las que comparte el tripartito -Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya- para configurar mayorías de gobierno en los ayuntamientos tras las elecciones municipales del 27 de mayo. Así lo aseguró ayer el secretario de política municipal del Partit dels Socialistes (PSC), Celestino Corbacho, quien auguró que, mediante este tipo de alianzas, su partido aspira a controlar las diputaciones de Barcelona, Girona y Tarragona, estas dos últimas controladas por Convergència i Unió (CiU).

Corbacho aseguró que el PSC espera pasar de las más de 600 listas electorales que presentó en 2003 a más de 700, con al menos 90 nuevas candidaturas en todas las comarcas catalanas, sobre todo en las de Osona, Bages y Berguedà, con las que llegará a cubrir ya el 98% de la población catalana.

En cuanto a la política de pactos poselectorales, Corbacho reconoció que la reedición del tripartito en la Generalitat influirá a la hora de confeccionar las alianzas, aunque matizó que no sería un modelo de "obligado cumplimiento" para todos los municipios. "Que en Cataluña gobierne una coalición de las tres formaciones de izquierda catalanas no significa que esta fórmula deba extrapolarse miméticamente al 100% del territorio, pero es lógico que esta idea esté presente, sobre todo en las instituciones supramunicipales", es decir, consejos comarcales y diputaciones.

En concreto, Corbacho comentó que uno de los principales objetivos de los socialistas es pasar a controlar las diputaciones de Tarragona -ahora en manos de CiU y el PP- y de Girona -donde ERC y CiU forman coalición-, mientras que consideró inalcanzable hacerse con las riendas de la Diputación de Lleida.

Respecto a las aspiraciones de Convergència i Unió, Corbacho dijo que las perspectivas de los nacionalistas no son muy "halagüeñas" ya que "pueden retroceder en muchos ayuntamientos pequeños" y dejar de ser la formación de "referencia de la Cataluña interior", a lo que se suma la posibilidad de que la alcaldía de Tarragona cambie de manos.

Por su parte, el secretario general del Partido Popular de Cataluña, Rafael Luna, informó de que su formación presentará en estos comicios alrededor de 500 candidaturas, lo que supone llegar al 96% de la población catalana. Aunque el PP dará libertad a sus candidatos para pactar con CiU o el PSC, el candidato a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, comentó que él no lo hará con los partidos de izquierda, lo que sólo abre la posibilidad de aliarse con CiU.