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González Pons, "un consejero antisistema"

María Fabra

El candidato del PSPV a la Presidencia de la Generalitat, Joan Ignasi Pla, exigió ayer al jefe del Consell, Francisco Camps, que diga si respalda las "pretensiones" del consejero de Territorio, Esteban González Pons, de tratar el urbanismo directamente con Europa y a espaldas del Gobierno de España. Pla señaló que Camps "tiene que decir si respalda o no las pretensiones de González Pons y, si no le respalda, tiene que cesarle". El líder de los socialistas valencianos sostuvo que la postura del consejero "va más allá de lo que los partidos políticos que el PP tilda de antisistema jamás se han atrevido a plantear", y se preguntó qué hubiera dicho Camps si la idea hubiera sido de un nacionalista vasco o catalán.

Pla acusó al PP de intentar "eludir su responsabilidad" en el "desastre urbanístico". Según dijo, la política urbanística en la Comunitat Valenciana "sólo puede cambiar con un cambio de gobierno". El candidato del PSPV consideró que la iniciativa de González Pons es un ejemplo de la utilización que el PP hace de las instituciones para "hacer política de partido", lo que calificó de "inadmisible". Así, señaló que la culminación de este "desacato" fue la comparecencia del consejero de Territorio "más propia de alguien vinculado a posiciones criticadas permanentemente por Camps". "Esto es una demostración de que en lo único que el PP es competente muestra la mayor incompetencia, y de que son capaces de romper las reglas del juego y las relaciones institucionales normalizadas de un país democrático", subrayó el líder socialista.

Pla mantuvo que "para lavar la mala imagen", el Consell ha aplicado una moratoria porque "no sabe qué políticas territoriales tienen que aplicar", mientras que defendió el modelo socialista de urbanismo. Pla reiteró que, en el caso de acceder a la Generalitat, los planes generales serán los instrumentos de desarrollo urbanístico, y las reclasificaciones y las aprobaciones de los PAI estarán sujetas a la aprobación previa de planes territoriales.

El anuncio de González Pons provocó también la crítica de la coordinadora de EUPV, Glòria Marcos, quien defendió que "el desastre urbanístico valenciano no es obra de Europa ni del Gobierno socialista del Estado", sino del Consell, que ha convertido el territorio "en un desierto de cemento insostenible para el medio ambiente e inasumible desde el punto de vista de los recursos energéticos e hídricos". A las críticas se sumó el eurodiputado socialista Joan Calabuig, quien advirtió que obviar la mediación del Gobierno supone una violación de la Constitución y del Tratado de la Unión Europea. "Sólo quiere ocultar su incompetencia", añadió Calabuig sobre Pons.

Para Vicente Ferrer, portavoz de campaña del PP, las palabras de Pla implican que se suma "al ataque frontal" del Ejecutivo contra intereses valencianos. Ferrer también acusó a Calabuig de "envenenar" la imagen de la autonomía en Europa.

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