"La universidad tiene que dar a conocer lo que puede aportar a la sociedad"

José Miguel Martínez Urquijo (Gordexola, 1941) preside desde el pasado mes de julio el Consejo Social de la Universidad del País Vasco (UPV), órgano en el que están representados el Parlamento, la patronal y los sindicatos. Este ingeniero industrial ha dirigido el Ente Vasco de la Energía (EVE) y ha sido miembro del comité de dirección de Iberdrola. Tras jubilarse en 2001, ha participado en proyectos de la Universidad de Deusto y de organizaciones no gubernamentales. El pasado 18 de diciembre el pleno del Consejo Social aprobó su Plan Estratégico 2007-2010, lo que Martínez Urquijo considera "el primer paso de una carrera de fondo".

Pregunta. ¿Cuál es el cometido del Consejo Social?

"Hay una falta de visibilidad de la universidad. Se está haciendo un esfuerzo por remediarlo, pero esto no se puede resolver en un año"

"La universidad es el brazo intelectual de la sociedad y tiene, entre otras, la misión de ser la conciencia difusora de valores sociales"

Respuesta. Fundamentalmente tiene dos: la fiscalización de algunos aspectos de la actividad universitaria y servir de correa de transmisión entre la universidad y la sociedad. La primera nos consume mucho tiempo porque corresponde a la parte legal que hay que cumplir y hasta ahora se ha puesto más énfasis en ella. El objetivo de este plan es darle más peso a la faceta de transmisión.

P. ¿Qué valor añadido ofrece a este órgano?

R. En principio hay que aprovechar todo lo realizado anteriormente. Al asumir la presidencia ya había llegado el momento de rehacer, renovar y actualizar el plan previo y yo he contribuido a acelerar ese proceso.

P. ¿Qué aportará este plan?

R. El plan guiará la actuación del Consejo Social durante los próximos tres años. Dará un nuevo impulso a cuestiones que estaban iniciadas y a otras que han aparecido debido a las nuevas demandas. Los frutos de este plan se verán cuando se vaya ejecutando cada enunciado y después habrá que analizar cómo aprovecharlos. No hemos dibujado perfectamente lo que vamos a hacer en los próximos cuatro años sino el plan para los próximos seis meses. Es una carrera de fondo en la que los resultados parciales irán modificando el rumbo e introduciendo nuevos conceptos.

P. ¿Y qué aportó el plan anterior?

R. Yo destacaría la redacción del informe Topalekua -una revista que informa sobre lo que va ejecutando el consejo periódicamente y que ha dado visibilidad al órgano-; estar presentes en la web y, por último, la creación del observatorio del empleo. Se trata de unas encuestas a los estudiantes licenciados hace tres años que proporcionan información sobre cuánto tiempo cuesta encontrar empleo, en qué tipo de empleos se colocan, cómo encaja la formación que adquirieron con las habilidades que se le exigen en su puesto... El 70% de la promoción las contesta. Los resultados se publican anualmente y se ponen a disposición tanto de la universidad como de sus clientes: los alumnos.

P. ¿De las 33 estrategias previstas cuál destaca?

R. El observatorio de oferta. Incentivaremos a las empresas del entorno para que nos adelanten sus demandas. Esto ayudará a los alumnos del último curso a saber dónde encontrar empleo y los preuniversitarios conocerán cuáles son las titulaciones más demandadas. Mezclada esa información con la del observatorio de empleo, tendremos una visión completa de las demandas a las que tienen que responder los graduados.

P. Varias estrategias pretenden mejorar la comunicación entre el Consejo y la UPV y entre la universidad y la sociedad. ¿No existe todavía una comunicación fluida?

R. Es siempre mejorable. La colaboración de la universidad es básica e imprescindible para la realización de todos nuestros proyectos. El Consejo Social puede ofrecer asesoramiento pero la información la tiene que aportar la universidad.

P. ¿En qué consiste el plan de marketing que anuncia el plan estratégico?

R. Queremos ayudar a que la universidad se venda, que dé a conocer lo que puede aportar a la sociedad. Elaboraremos un catálogo de los productos y servicios que la universidad pueda proporcionar, tanto para satisfacer necesidades actuales como para ofrecer aplicaciones potenciales que todavía estén sin explorar. Para ello, la universidad tiene que definir su producto y ofrecerlo con el celofán adecuado. Como nuestro entorno natural son las pequeñas y medianas empresas, hay que buscar fórmulas para que los productos que la universidad ofrezca sean comprables para éstas. Tras hacer el catálogo, pensaremos en el plan de marketing: qué instrumentos utilizar para dar a conocer el catálogo y a qué mercado dirigirnos.

P. ¿Qué es el foro público de valores que se prevé crear en el plan?

R. La universidad es el brazo intelectual de la sociedad y tiene como misión secundaria ser una especie de conciencia difusora de los valores que la sociedad debería tener. El foro público es una idea de la UPV y nosotros ayudaremos a ponerlo en contacto con la sociedad. El foro reflexionará sobre el papel de la universidad en la sociedad, los valores, el conocimiento...

P. ¿Cómo valora el papel que desempeña la universidad en la sociedad?

R. Hay una falta de visibilidad de la universidad. Se está haciendo un esfuerzo por remediarlo pero no se puede resolver en un año lo que se ha generado durante muchos. Queremos contribuir a ello preparando proyectos más visualizables y transmitiendo el interés de la universidad por escuchar e interpretar las preocupaciones de la sociedad. Es necesario un acercamiento mutuo en el que el primer paso lo dé la universidad, porque la sociedad es un ente más etéreo.

P. ¿La sociedad y la comunidad universitaria conocen el trabajo del Consejo Social?

R. La sociedad no. En la universidad es más conocida la labor de fiscalización, algo que tratamos de corregir. El observatorio de empleo está muy bien valorado y esperamos que los nuevos proyectos contribuyan a mejorar la visibilidad. Pero tampoco nos parece un aspecto esencial porque el consejo no necesita protagonismo. Como organismo intermedio, no tiene que ser conocido su propio trabajo sino sus efectos.

P. El presupuesto aprobado para 2007, de 1,3 millones de euros, dobla prácticamente el de 2005.

R. Ese salto cuantitativo es necesario para acometer el plan estratégico. Cualquier tipo de acción que se emprenda para reforzar el vínculo entre la universidad y la sociedad requiere presupuesto.