Touriño pide a PP y BNG que hagan cesiones en favor del nuevo Estatuto

La reforma del Estatuto de Galicia se aproxima a su fase decisiva. La ponencia parlamentaria que negocia la redacción del articulado establecerá esta misma semana cuáles son los puntos sobre los que no hay acuerdo y Emilio Pérez Touriño, Anxo Quintana y Alberto Núñez Feijóo se reunirán el próximo día 17 para tratar de resolver las diferencias que bloquean la reforma. En medio de un clima político cada vez más pesimista, el presidente de la Xunta pidió ayer al PP y BNG que renuncien a defender posiciones de partido si quieren salvar el nuevo Estatuto.

Pérez Touriño aprovechó su primera comparecencia pública tras una reunión de la Ejecutiva del PSdeG desde que preside la Xunta para anunciar la fecha de la reunión en la que él mismo y los líderes del BNG y del PP, Anxo Quintana y Alberto Núñez Feijóo, intentarán hallar una fórmula estatutaria que las tres fuerzas puedan defender de común acuerdo en el Congreso de los Diputados. Será el miércoles de la semana próxima en la residencia oficial del presidente, en Monte Pío, el mismo escenario de la reunión que sobre este mismo asunto celebraron Touriño y Feijóo el pasado mes de noviembre.

Para entonces los tres líderes políticos tendrán sobre la mesa la lista de discrepancias que empañan el futuro de la reforma. La ponencia parlamentaria encargada de la redacción del nuevo Estatuto establecerá esta semana los artículos sobre los que hay acuerdo y los puntos en los que ha sido imposible aproximar posiciones. La relación es larga, pero las principales dificultades siguen girando en torno a la definición de la identidad de Galicia que debe figurar en el preámbulo del Estatuto (el PP rechaza usar el término nación, tal y como exige el Bloque), las Diputaciones provinciales, la regulación jurídica de la lengua gallega y la financiación autonómica.

En este contexto, y en medio de un clima de creciente pesimismo en torno a la reforma, el presidente de la Xunta pidió ayer expresamente a sus interlocutores que en la "recta final" del proceso antepongan las necesidades de Galicia a las posiciones que defienden sus respectivos partidos. Si lo hacen, en su opinión todavía existe espacio para el acuerdo porque PSdeG, PP y BNG siguen queriendo contar, dentro de la Constitución, con un "Estatuto de máximos, tanto en competencias como en financiación y rango identitario".

Preparación del año

Al igual que los socialistas, que ayer reunieron a su Ejecutiva para analizar no sólo la situación de la reforma estatutaria sino el calendario de proyectos para 2007 y la preparación de las elecciones municipales, los nacionalistas también celebraron una reunión preparatoria del curso político. En ella estuvieron presentes los miembros del grupo parlamentario, el portavoz nacional, Anxo Quintana y el coordinador de la Ejecutiva del Bloque, Francisco Jorquera.

A su término, Carlos Aymerich, portavoz parlamentario del BNG, se preguntó si será viable retomar las negociaciones sobre el Estatuto después de las elecciones si los líderes políticos no logran un acuerdo, porque previsiblemente no daría tiempo a aprobar la nueva norma en esta legislatura. A este respecto, Jorquera afirmó que Galicia cuenta con tres políticas representadas en la Cámara y "todas son actores, ninguna tiene reservado el papel de espectador del proceso", apuntó. Para Jorquera, "no tiene ningún sentido hablar de aplazamientos" o "especular con nuevas fechas", ya que todavía falta "el requisito primero", que es conocer las propuestas de cada grupo, lo que debe luego debatirse en un pleno de la Cámara.

Interrogados acerca de si será posible buscar responsabilidades políticas en caso de que no se llegue a un acuerdo, Aymerich indicó que habrá que demandárselas a quien "no esté comprometido" con el proceso. "En el caso del BNG supongo que no habrá muchas dudas" sobre este asunto, afirmó. "Espero que en el caso del presidente del Gobierno tampoco", pese a que "lo que queremos es que se comprometa algo más, como líder del PSOE, con los contenidos del Estatuto".

En una semana que consideraron "trascendental" y "decisiva" para el proceso, reclamaron del resto de fuerzas políticas que pongan sobre la mesa sus propuestas y muestren las "cartas ocultas". El resto de fuerzas deben "mojarse", "salir de la indefinición" y clarificar lo que quieren sobre los aspectos más polémicos, apuntó Aymerich.

Los dirigentes nacionalistas insistieron en afirmar la tesis que defienden desde la fracasada reunión del 23 de diciembre entre Anxo Quintana y Alberto Núñez Feijóo: el BNG es la única formación que ha demostrado su flexibilidad al ceder posiciones en la negociación estatutaria, informa Efe.