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Mas se suma a las tesis de Duran y tiende la mano a futuros pactos con el PP

El líder nacionalista considera prematuro el debate sobre la entrada de CiU en el Gobierno

Las tesis del democristiano Josep Antoni Duran Lleida han acabado por hacer mella en sus socios de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Ayer, el líder de la federación, Artur Mas, aceptó discutir con Duran sobre la necesidad de que CiU ponga un pie en el Gobierno central, a partir de la próxima legislatura, y negocie tanto con el PSOE como con el Partido Popular sobre esta eventualidad. Eso sí, después de consensuar entre ambos las condiciones que los nacionalistas pondrían sobre la mesa para su posible incorporación en el Consejo de Ministros, siempre y cuando los diputados de CiU fueran indispensables para la configuración de una mayoría de gobierno.

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Duran abrió la veda de este debate en un artículo en EL PAÍS el pasado 21 de diciembre. Desde entonces, mientras que los dirigentes democristianos han insistido una y otra vez sobre el asunto, los convergentes han optado por eludirlo. Pero ayer Artur Mas no tuvo más remedio que abordarlo en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras la ejecutiva de los convergentes. Minutos antes, el secretario general de Unió Democràtica, Josep Maria Pelegrí, había advertido: "Un partido que no tiene las puertas abiertas para el diálogo está condenado al fracaso". Y el diálogo incluye tanto al PSOE como al PP.

Mas consideró prematuro plantear, en vísperas de unas elecciones municipales y tras la ruptura del alto el fuego de ETA, la hipotética entrada de CiU en el Gobierno, y más cuando todavía falta un año para las elecciones generales. Y así lo defendió ante su ejecutiva. No obstante, recordó que CiU nunca "se ha negado por principio a formar parte de un Gobierno español", pero con unas condiciones que ahora se antojan diferentes.

Mas siempre había supeditado este hecho a que la federación gobernase en Cataluña. Segundo, que el Gobierno central aplicase con lealtad el nuevo Estatuto catalán. Y tercero, que si el PP ambicionaba la colaboración de CiU debía dar un giro de 180 grados a su política "agresiva" contra Cataluña y retirar su recurso contra el Estatuto ante el Constitucional.

La primera condición ha quedado anulada después de la reedición del tripartito en Cataluña. Las otras dos, puntualizó Mas, siguen en vigor. Pero el líder nacionalista matizó que dar un paso de este calibre requiere "meditarlo a fondo" porque CiU no puede ser, comentó, "un convidado de piedra" en un Gobierno central. "Nuestro objetivo no es sólo la presencia en el Gobierno, sino para hacer qué, bajo qué parámetros y en qué condiciones", agregó.

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Sin embargo, para evitar cualquier disonancia entre los discursos de Duran y Mas, ambos dirigentes de la federación nacionalista se reunirán esta semana para acordar una "hoja de ruta", en declaraciones del líder convergente. Así lo acordaron ayer en una conversación telefónica.

Pero los democristianos ya lo tienen casi todo claro. Las preferencias de los posibles pactos electorales no serían en función del ganador de las elecciones generales, sino del partido que asumiera más contenidos del programa de CiU, lo cual abre el abanico de acuerdos tanto al PSOE como al PP. Así lo subrayó ayer el secretario general de Unió, Josep Maria Pelegrí, quien emplazó a sus socios de Convergència a tener en cuenta "todos los escenarios" pese a que CiU "fuese fusilada" por algunos partidos catalanes cuando suscribió los denominados Pactos del Majestic con José María Aznar en 1996. A pesar de ello, Pelegrí exhortó a los dirigentes del PP a "mover ficha". "No podemos pactar con una fuerza política que tiene como principal objetivo su oposición al Estatuto", remachó.

Frente a las suspicacias que un pacto de este tipo levanta en el seno de Convergència, Pelegrí auguró un acercamiento de los convergentes a las tesis de Unió, como sucedió, recordó, con su apoyo a la Constitución Europea tras su rechazo inicial. Y expresó el derecho de cada partido de la federación a defender y "hacer públicas" sus opiniones.

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