Reforma en casa

Frank Blake es el nuevo presidente ejecutivo de Home Depot, especializada en decoración y segunda cadena comercial en Estados Unidos por detrás de Wal Mart, donde hasta el pasado martes era el cargo de vicepresidente del consejo. Blake, conocido sobre todo por sus credenciales en el terreno legal, sucede en el puesto al polémico Robert Nardelli, quien se vio obligado a dimitir por la controversia generada por su salario, su estilo de gestión y el pobre rendimiento de la compañía en Bolsa.

Su designación cogió por sorpresa a Wall Street. Sin embargo, la puerta al máximo puesto de gestión de Home Depot se abrió en septiembre, cuando entró en el Consejo de Administración. Blake, de 57 años, es un ejecutivo respetado dentro y fuera de la cadena, y nadie duda en que tomará las decisiones que más convenga a la empresa y sus empleados. Es uno de los principales defensores de la entrada de la firma de Atlanta en el mercado chino. Pero en el parqué neoyorquino cuestionan su ascenso.

La experiencia de Blake en el sector de la distribución es más bien pobre y a esta circunstancia se le suma el hecho de que nunca ha estado a los mandos de una empresa. Lo más que se parece en su carrera al puesto que ahora asume fue el de vicesecretario del Departamento de Energía, donde gestionó un presupuesto anual de 19.000 millones de dólares (14.517 millones de euros). Su experiencia en el sector público se completa con distintos cargos de consejero en la Agencia de Protección del Medio Ambiente, la Casa Blanca y el Tribunal Supremo.

En el sector privado, fue ejecutivo en General Electric, donde estuvo al frente de las estrategias de adquisiciones y compras internacionales de la división energética. Allí trabajó con Nardelli. El ejecutivo entró en Home Depot en 2002 como vicepresidente responsable de la gestión de los activos inmobiliarios de la empresa, sus centros de atención al cliente, las estrategias para el desarrollo del negocio y los servicios a compañías. También fue directivo de Southern Company y consejero en el Hudson Institute y en la Enterprise Foundation.

Graduado en Derecho por Harvard y Columbia, Blake dijo el martes que su intención es mantener la estrategia, de la que es el principal arquitecto. Pero en el parqué neoyorquino se espera que también sea capaz de aplacar el descontento que se respira en sus centros comerciales. Algo que, como dicen los analistas, deberá traer consigo algo más que las falsas promesas que caracterizaban el estilo de gestión de Nardelli, sin que esto repercuta en sus ventas. Los analistas opinan que lo bueno al fin y al cabo es que se haya producido el cambio.