Philip Morris baja precios para competir con Altadis

La multinacional tabaquera estadounidense Philip Morris ha decidido rebajar el precio de su principal marca en España, L&M, apenas cuatro días después de haberlo subido. El paquete pasa a costar 2,40 euros, 0,05 céntimos menos de lo que costaba el pasado 30 de diciembre, día en que el precio subió un 11%.

El precio de los cigarrillos Next, menos consumidos que los L&M, también se reduce hasta 2,20 euros, frente a los 2,30 euros en que se había situado tras un alza del 15%, también el 30 de diciembre. Con esta medida, Philip Morris, segunda tabaquera con actividad en España, coloca el precio de la cajetilla de L&M en el mismo nivel que las marcas más conocidas del mercado: Fortuna, de Altadis, compañía líder, y Winston, de Japan Tobacco International. Next, por su parte, pasa a estar al mismo precio que Ducados Rubio, otra marca de Altadis.

Estos movimientos de precios son efectivos desde ayer, el mismo día en que fueron publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

También entraron ayer en vigor las subidas decididas por la cuarta tabaquera en España, British American Tobacco (BAT), para sus marcas de cigarrillos. Así, el paquete de Lucky Strike pasa a costar 2,40 euros, lo que supone una subida de 20 céntimos. El precio de Royal Crown y de Dunhill se incrementa en idéntico importe, hasta 2,60 y 3,15 euros, respectivamente. En el caso de Pall Mall, una de las marcas de precio más reducido del mercado, el alza es de 10 céntimos, con lo que la cajetilla pasa a costar 2,20 euros.

Las subidas de precios responden a la aprobación por parte del Gobierno el pasado 10 de noviembre de un real decreto por el que se elevó el importe mínimo de los impuestos especiales sobre el tabaco, decisión que fue ratificada por el Congreso de los Diputados el 28 del citado mes. El Ejecutivo trató de desactivar así la reacción de las tabaqueras a la Ley Antitabaco que entró en vigor hace un año. Ante el riesgo a una caída de la demanda, las compañías se enzarzaron en una guerra de precios mediante el lanzamiento de marcas baratas.

El citado decreto ley, tercera subida fiscal practicada en 2006, aumentó de 55 a 70 euros por cada 1.000 cigarrillos el nivel mínimo de los impuestos especiales que recaen sobre el tabaco.

Philip Morris y Altadis fueron las primeras compañías en aplicar una subida de precios a sus productos antes de que finalizara el pasado año.