_
_
_
_

Un analista de 24 años irá a prisión por filtrar información privilegiada

El juez condena a 37 meses al ex empleado de Merrill en EE UU

Un joven analista de 24 años que trabajaba en Merrill Lynch se convertirá en el primer empleado de banca de inversión que pisa la cárcel por un caso de uso de información privilegiada a gran escala. Stanislav Shpigelman fue condenado ayer por un tribunal en Manhattan con 37 a 46 meses de cárcel por ser el cerebro de un esquema ilícito que le permitía usar información privilegiada en beneficio propio y de sus compinches.

La trama financiera, que permitió defraudar 6,7 millones de dólares y afectó a títulos de una veintena de empresas, fue desmantelada por el FBI en abril de 2006 y en ella participaba Shpigelman junto a un empleado de Goldman Sachs, Eugene Plotkin, a quien conoció en la Universidad. El joven pasaba a sus cómplices información secreta que manejaba la división de fusiones y adquisiciones de Merrill Lynch sobre operaciones pendientes. Plotkin hacía circular después los datos entre otras personas que operaban desde Europa.

Los dos colaboraban con David Pajcin, a quien Plotkin conoció en Goldman. La relación de los tres delincuentes de cuello blanco se estrechó en el Club 88, en Manhattan. Plotkin, según la fiscalía, reclutaba a posibles fuentes dentro de los bancos de inversión para que le suministraran información sensible. Por otro lado, contaba con el apoyo de dos empleados de una planta de impresión de la revista Business Week, que les pasaban copias de la columna Inside Wall Street, con lo que accedían a sus recomendaciones bursátiles con antelación.

El FBI empezó a investigar a estos tres individuos en agosto de 2005 y la recopilación de pruebas llevó ocho meses. El movimiento de las acciones de Reebok antes de la compra por parte de Adidas despertó las sospechas de las autoridades. Los implicados también operaron entre 2004 y 2005 con información privilegiada de cinco operaciones de fusión pendientes de completarse, como la compra de Gillete por Procter & Gamble y la fusión de Cinergy y Duke Energy.

Los jóvenes eran compensados con pagos en efectivo por las ganancias que obtenían los individuos a los que pasaban la información confidencial. La pena máxima que podía haberle caído a Shpigelman por sus fechorías era de 55 años de prisión, al estar considerado como el cerebro de la trama junto a Plotkin, sobre el que pesan cargos para ser condenado con hasta 70 años de cárcel. La fiscalía buscaba que este caso sirviera de ejemplo para evitar que otros sigan los mismos derroteros en Wall Street.

El joven dijo ayer ante el juez de distrito Kenneth Karas que su acción es "inexcusable" y pidió "perdón", aunque explicó que sus cómplices le presionaron. Pero la fiscalía dijo que el analista era un "topo" dentro de Merrill Lynch y una pieza clave en la trama.

Eugene Plotkin, sentado a la izquierda, y Stanislav Shpigelman, a su derecha.
Eugene Plotkin, sentado a la izquierda, y Stanislav Shpigelman, a su derecha.BLOOMBERG

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_