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La nueva danza gallega se estrena con 'Vacuo'

El Centro Coreográfico Galego se pone en marcha con el reto de lograr más público y nuevos espacios

La danza gallega inicia mañana una nueva andadura con el estreno de 'Vacuo', el primer espectáculo producido por el Centro Coreográfico Galego (CCG) que ha puesto en marcha la Administración gallega con el objetivo de acabar con el mito de que la danza es un espectáculo reservado a un sector muy reducido de público y conseguir nuevos espacios de exhibición y más espectadores para esta disciplina artística. A diferencia de lo que sucede con otras compañías públicas, el CCG no contará con un cuerpo de bailarines propio sino que en cada temporada se encargará un espectáculo a un coreógrafo diferente que gozará de autonomía total para decidir qué tipo de montaje desea realizar y contratar a los bailarines más adecuados.

"Queremos convertir la danza en algo cotidiano y acabar con el elitismo"
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Bailando con rapes

El nuevo modelo para la danza gallega se aparta de forma radical del que ha estado vigente hasta hace dos años y que contaba como estandarte con el Ballet Galego Rey de Viana, que desapareció con la llegada de un nuevo equipo a la Consellería de Cultura tras una amplia trayectoria jalonada por actuaciones en distintas partes del mundo.

La directora del centro, Natalia Balseiro, considera que el nuevo centro nace con la vocación de convertirse en un "espacio de diálogo" entre los artistas y el público. "Queremos convertir la danza en algo cotidiano para todos los ciudadanos y acabar con el elitismo que rodea a esta disciplina", explica Balseiro. En las pocas semanas que lleva trabajando el centro coreográfico ya ha mostrado cuál va a ser su filosofía de trabajo al llevar la danza a distintos espacios públicos de A Coruña durante la realización de acciones formativas.

El objetivo que se plantea el CCG con Vacuo y con los demás montajes que produzca a partir de ahora será el de crear una pieza coreográfica que sirva como referencia para el resto de compañías profesionales gallegas, además de convertirse en una "carta de presentación" de la danza gallega en el exterior. "Con estas obras pretendemos conseguir que se mantengan los espacios con los que ya contamos para exhibir espectáculos de danza, además de abrir algunos nuevos.Esto ya ha ocurrido con Vacuo que va a exhibirse en escenarios donde hasta ahora no se programaba danza", señala Balseiro.

Tras su presentación en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña, que tendrá lugar mañana y el domingo, la obra podrá verse en otras ocho localidades gallegas: Salón Teatro de Santiago (del 11 al 14 de enero), Centro Cultural Caixanova de Vigo (20 de enero), Auditorio Municipal de Narón (2 de febrero), Teatro Municipal de O Barco (23 de febrero), Teatro Municipal de Tui (2 de marzo), Auditorio Municipal de Ribadeo (11 de marzo), Auditorio Municipal de Cangas (17 de marzo) y Teatro Principal de Ourense (31 de marzo y 1 de abril).

La actividad del CCG no se limitará a la producción de estos espectáculos propios. Actualmente el centro está coproduciendo otros dos montajes que llevan a cabo las compañías independientes Pisando Ovos y Experimenta Danza. "Nuestra intención con estas actuaciones no es limitarnos a hacer una aportación económica sino que también pretendemos hacer un seguimiento y apoyar la actividad de estas compañías", señala Balseiro, quien destaca además la necesidad de que los coreógrafos puedan tener tiempo para dedicarse a una labor plenamente creativa en lugar de tener que realizar al mismo tiempo trabajos de producción y distribución, como ocurre en la actualidad.

En materia de formación el CCG está cerrando acuerdos con compañías privadas para que las actividades formativas no se realicen sólo en A Coruña, sino que también exista oferta en otras ciudades gallegas. El centro ya ha alcanzado un acuerdo con la sala Galán de Santiago en este sentido y está negociando un convenio similar con el Teatro Ensalle de Vigo.

Galicia cuenta en la actualidad con 11 compañías privadas de danza que realizan actividades dentro y fuera de la comunidad autónoma pero una de las carencias existentes es la ausencia de un espacio escénico adecuado para presentar grandes espectáculos internacionales de danza. "Para los profesionales es fundamental contar con un espacio de referencia para ver lo que se está haciendo en otras partes del mundo", apunta Balseiro.

Con el estreno de Vacuo, un montaje de la coreógrafa orensana Maruxa Salas en el que se mezclan distintos lenguajes de la danza, el CCG espera iniciar con buen pie un camino que se antoja largo pero que trata de conseguir que los profesionales de la danza en Galicia puedan encontar cada vez más posibilidades de trabajar en su tierra y sacar adelante sus montajes.

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