_
_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Teddy Kollek, histórico alcalde de Jerusalén

Promovió el diálogo con los palestinos

"Desde Herodes, nadie ha construido en Jerusalén como él", decían ayer en el Parlamento israelí al conocer la muerte del legendario alcalde Teddy Kollek, de 95 años.

Ayer, en un asilo del barrio de Kiriat Yovel, falleció el que, más que ningún otro, diseñó la santa pero siempre conflictiva ciudad. Durante 28 años (1965-1993) llevó las riendas en un periodo decisivo ya que, tras la guerra de 1967, Israel se anexionó unilateralmente la parte oriental, habitada por miles de palestinos, "potenciando la Ciudad Vieja", donde en poco más de un kilómetro cuadrado se encuentran los lugares santos del cristianismo, el islam y el judaísmo.

Pese a su afiliación laborista y su fama de paloma en el proceso de paz con los países árabes y con los vecinos palestinos, ayer tanto la derecha como la izquierda coincidieron en elogiar la personalidad y el legado de Kollek en Jerusalén. Un legado que incluye el Teatro de Jerusalén, el Museo Nacional de Israel, el Zoológico bíblico, el impulso de los trabajos arqueológicos en la ciudad y numerosas campañas de captación de donaciones.

"Teddy fue Jerusalén y Jerusalén era Teddy", fueron las primeras palabras del actual alcalde, el ultraortodoxo Uri Lupolianski. "No estaba obsesionado ante la muerte. Hace unos días me dijo que sólo quería que fuera rápida", decía ayer su hija Osnat, que recordó también la amistad de su padre con grandes artistas como Frank Sinatra o Pau Casals. El ex presidente de Israel Isaac Navón elogió la figura del que fue su amigo desde los años cincuenta: "Era un líder de talla internacional que ya en los años sesenta enfatizaba la importancia del turismo. Como alcalde, amplió la dimensión geográfica, urbanística y cultural de Jerusalén, teniendo en cuenta las necesidades de las diferentes poblaciones, como los árabes de Jerusalén Este o los ultraortodoxos judíos".

Nacido en Viena el 27 de mayo de 1911, Kollek huyó con su familia en 1934, tres años antes de la anexión de Austria al régimen nazi. En 1937 fundó el Kibbutz Ein Guev, a las orillas del lago Tiberíades. Durante la II Guerra Mundial, Kollek fue enviado a Europa para promover la emigración de judíos y conseguir armamento para el grupo armado al que pertenecía, Haganá. En 1948, David Ben Gurion, tras proclamar la creación del Estado de Israel, le nombró consejero y director de su oficina.

En 1965 se presentó por primera vez a la alcaldía de Jerusalén, puesto que abandonó en 1993 al perder los comicios ante el candidato del Likud, un ambicioso abogado llamado Ehud Olmert, actual primer ministro. Su edad (83 años) fue el factor clave en la campaña electoral de la derecha que consiguió finalmente vencer al considerado "candidato invencible de la izquierda", en el bastión conservador, Jerusalén.

Durante su mandato, Kollek promovió el diálogo con los palestinos de Jerusalén Oriental, así como entre ultraortodoxos y laicos. No tuvo reparos en pedir "la retirada israelí de territorios palestinos". En 1997 afirmó en una entrevista al diario municipal: "Podemos renunciar a los barrios árabes en Jerusalén Este". Por ello, en 1980 no ocultó sus reservas ante la decisión del Parlamento (Knésset) de declarar por ley a Jerusalén como "capital eterna e indivisible del pueblo judío y de Israel". En sus últimos años de vida afirmó: "No podemos dividir Jerusalén en dos partes, pero sí podemos encontrar fórmulas creativas para que haya una convivencia y paz entre los dos pueblos".

Tampoco le gustó que el principal estadio de fútbol de la ciudad lleve su nombre. "Cuando escucho que la gente dice 'vamos hoy al Teddy a ver jugar al Beitar' [el equipo local], me siento incómodo. También quisieron poner mi nombre al Jardín Botánico, pero les amenacé con boicotearlo si lo hacían. No quiero ser un monumento andante", confesaba.

Sobre la vejez, Kollek era extremadamente realista. "Hablar de la edad de oro es una estupidez. En la vejez no hay nada bueno. Sólo hay cosas malas. No puedes hacer casi nada. Hay un chiste sobre dos ancianos que pasean juntos y uno de ellos dice: '¿Te acuerdas cuando corríamos detrás de las chicas?'. El otro asiente y responde: 'Claro. Me acuerdo de que lo hacíamos, pero no me acuerdo por qué".

Jerusalén tendrá la oportunidad mañana de dar un último homenaje a su eterno alcalde. Teddy Kollek será enterrado en el monte Herzl con los honores reservados a un jefe de Estado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_