20.000 viajeros de la nueva terminal resultaron afectados en sus vuelos

Unos 20.000 viajeros del aeropuerto de Barajas se vieron afectados por la explosión de la furgoneta a primera hora de la mañana. Las compañías aéreas que operan en la T-4 tuvieron que suspender 24 vuelos, de los que 15 eran de la compañía Iberia.

Barajas había programado para ayer 1.042 vuelos, de los que 575 tenían salida o entrada por la T-4. Las operaciones en la terminal afectada por la bomba quedaron suspendidas en el mismo momento en que estalló el coche bomba, a las 9.01. Hasta las 13.15 no empezó a operar de nuevo. Comenzó con pocos movimientos, lo que hizo que muchos vuelos acumularan retrasos de hasta cuatro horas. Además, Iberia decidió demorar la salida ante la imposibilidad de que muchos viajeros llegaran a la terminal. Los accesos a la T-4 estuvieron interrumpidos durante varias horas.

Los mayores retrasos los acumularon los vuelos transoceánicos, mientras que los europeos salieron con unas dos horas de demora. Iberia canceló hasta las 17.30 un total de 15 vuelos con destino a Barcelona, Santander, Almería, Marsella, Niza, Oporto, Pamplona, Pisa, Burdeos, Melilla, Lyón y La Rioja.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) informaron de que hasta las cinco de la tarde habían operado 624 vuelos, de los que 310 entraron o salieron por la T-4.

La dirección del aeropuerto pidió durante todo el día que los pasajeros no acudieran en vehículo privado y que optaran por el transporte público. Barajas reforzó el número de autobuses entre las terminales con vehículos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).