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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El editorial del año

Juan Cruz

Buenafuente dio el miércoles por la noche en Antena 3 (Recalificando 2006) una lección de televisión, teatro, humor y periodismo. Su especial, un monólogo, recorrió el año a la velocidad de su inteligencia, que es altísima. No se paró en ningún asunto que ahora esté en la mente de los que andan haciendo balances, y a todos les dedicó, con la salsa del rompe y rasga, lo que Cabrera Infante decía que decía José Martí: "Hachacitos". Y hachazos.

Partió de la corrupción, el asunto del año, y a lo mejor el de la década; mientras en otra de las privadas (Tele 5) la verdadera Maite Zaldívar del caso Malaya explicaba entre sollozos (¡cuántos sollozos!) que ya no quería hablar de las bolsas de la basura que servían de contenedores del dinero que no quiere decir su nombre, Buenafuente visitó el asunto y le dio a aquellas bolsas malayas la definición precisa: estaban llenas de dinero basura... Como ese caso ha sido, y es, un carrusel, lo retransmitió imitando a Pepe Domingo Castaño ("¡te puede caer un purito!")...

La figura de la nieta de Franco bailando el chachachá le llevó a visitar a la familia de Pinochet ("¡Pinochet, rip, rip, hurra!"), interesada ya en esa variante bailable de la dinastía de los dictadores... No faltó en ese desfile editorial del año la Familia Real (cuyo ginecólogo debe pedir la baja por estrés...), Bush ("la felicidad del ignorante"), Aznar ("afectado aún por la ventolera de las Azores"), YouTube ("donde pueden ver mi programa en horario normal"), el tripartito catalán, Benedicto 4por4=16, el recalentamiento de la atmósfera... Todo ello lo hizo de una tacada, durante algo más de una hora, ante un público (en el Nuevo Alcalá, de Madrid) entregado y feliz.

La idea de Buenafuente de trasladar a un teatro lo más natural de su show, el monólogo, es un acierto que sin duda le dará más calor a su programa habitual (y al de los que practican su género). Y reivindicará el teatro como plató natural de la tele. Fue su origen, y el origen de todo.

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