Defensa compra cuatro aviones no tripulados para Afganistán

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, anunció ayer en Istok que las Fuerzas Armadas españolas contarán por vez primera el año que viene con aviones no tripulados (UAV) para mejorar la seguridad de los contingentes desplegados en el exterior. En concreto, el Ministerio de Defensa comprará cuatro UAV de tipo táctico, con un alcance de entre 150 y 250 kilómetros, dotados de cámaras y capaces de operar día y noche para vigilar las zonas donde operan las tropas españolas.

El primer destino que tendrán estas aeronaves será Afganistán, escenario en los últimos meses de un recrudecimiento de la violencia, aunque también podrían desplegarse a medio plazo en Líbano.

El coste de los cuatro UAV, con al menos una estación de control en tierra y sus sistemas de transmisiones, será de 17 millones de euros. El ministro Alonso anunció que los aparatos deben estar operativos y desplegados durante 2007, por lo que Defensa tendrá que acudir al mercado y elegir el más adecuado a sus necesidades.

Con toda probabilidad, la elección estará entre los siguientes modelos: el francés Sperwer, los israelíes Hermes o Searcher, y los estadounidenses Prowler o Scan Eagle. Además del precio y las características técnicas, se valorará la transferencia de tecnología, ya que España quiere participar a medio plazo en la fabricación de este tipo de aparatos, tanto de uso táctico como estratégico.

La falta de estos aparatos sin piloto es una de las principales carencias que tienen las Fuerzas Armadas españolas, ya que resultan insustituibles para conocer movimientos de tropas o contrabando de armas en zonas de conflicto. Francia ha anunciado su intención de desplegarlos en el sur de Líbano, donde Israel los emplea con profusión sobre los campamentos de los cascos azules.

Hace al menos dos años que el Ejército de Tierra se planteó adquirirlos, en régimen de leasing (alquiler con opción a compra), para enviarlos a Afganistán, pero el proyecto se frenó desde Defensa. La decisión se ha adoptado a última hora, ya que no figuraba en los presupuestos del año próximo, que fueron explicados en octubre pasado en la Comisión del Congreso de los Diputados.

Por otro lado, José Antonio Alonso confirmó ayer que hoy someterá al Consejo de Ministros la prórroga de las operaciones de paz e insistió en que no aumentará ni el número de misiones ni los efectivos implicados. No quiso revelar, sin embargo, si se eliminará el límite de 3.000 militares fijado actualmente para todas las misiones en el exterior, aunque se mostró personalmente partidario de hablar de conceptos y no de cifras concretas. "Un acuerdo no existe hasta que no lo aprueba el Consejo de Ministros", zanjó el asunto el ministro.

El futuro estatuto de Kosovo

Tampoco quiso pronunciarse sobre el futuro estatuto de Kosovo, que se dirime entre independencia o autonomía, y se limitó a señalar que "el Gobierno español aboga por una solución negociada y respetuosa con los criterios de Naciones Unidas" y con los derechos humanos, que tenga en cuenta el retorno de los refugiados y las garantías a las minorías étnicas.

Alonso tuvo cuidado en puntualizar que no hay ningún paralelismo entre una eventual independencia de Kosovo y lo que suceda en España, "que es el país más viejo de Europa".

Debido a la niebla que cubría el aeropuerto de Pristina, el ministro llegó con tres horas de retraso a Base España, en Istok, donde felicitó a los casi 700 integrantes de la Agrupación Toledo. Antes de regresar, Alonso anunció que viajará a Afganistán el próximo mes de enero, completando así su gira navideña por los contingentes españoles en el mundo.