_
_
_
_
_

Burriel acusa al Consell de ser "cómplice" de la destrucción del territorio

El Consell del PP que preside Francisco Camps es "cómplice, cuando no actor claro, de la depredación y destrucción del territorio valenciano". Así lo afirmó ayer Eugenio Burriel, secretario de Territorio de la ejecutiva nacional del PSPV, que compareció en conferencia de prensa para hacer un balance del año en el ámbito de urbanismo y vivienda, dos áreas que representan, afirmó, "el eje más claro del desastre" de la política del Gobierno popular. Según Burriel, 2006 ha sido "el annus horríbilis del urbanismo en la Comunidad Valenciana", porque las políticas llevadas a cabo en este área por el Consell del PP que preside Francisco Camps han favorecido "un crecimiento urbanístico desaforado, sin límites, sin reglas de juego claras y sin transparencia".

Burriel recordó que "instituciones de todo tipo", entre las que citó desde el Parlamento Europeo hasta el Obispado de Alicante, pasando por el Síndic de Greuges y el Consell Valencià de Cultura, y hasta la patronal, han puesto en entredicho la gestión del Consell del PP en materia de urbanismo y vivienda, han señalado que va "por un mal camino" y que representa "un problema grave para los valencianos".

Operación de maquillaje

Frente a ello, destacó el dirigente socialista, el Gobierno valenciano se ha dedicado a intentar "maquillar" esta situación con la destitución del anterior consejero de Territorio, Rafael Blasco, como si él fuera el responsable de todo, y no el Consell en su conjunto, para colocar en su lugar a Esteban González Pons, que ha planteado "la apariencia de un cambio de ciclo". Pero se trata únicamente de una "operación de maquillaje" que, según Burriel, "cada día pone más de manifiesto el desastre de la política de urbanismo y vivienda del PP".

Burriel afirmó que el nuevo consejero "ha puesto cifras al desastre urbanístico, a la depredación del territorio", y "sin ningún empacho ha reconocido que en los últimos tres años y medio se han reclasificado de suelo rústico a suelo urbanizable en esta comunidad 75 millones de metros cuadrados". Y de ellos, 50 millones de metros cuadrados se han reclasificado "al margen de los planes municipales". Pero el consejero, se lamentó Burriel, "no ha señalado ningún límite claro u objetivo para las propuestas de crecimiento de los planes municipales", y así, añadió, "muchos Ayuntamientos siguen tramitando y aprobando planes desmesurados" que plantean "duplicar y triplicar la población que existe", de forma que se mantienen las "expectativas de que nuestro territorio no tiene límites".

"González Pons dijo que el problema es que no hay un plan que ordene el urbanismo", recordó Burriel, que preguntó: "¿Pero de quién es la responsabilidad de que no haya plan?" El secretario socialista de Territorio resumió el problema: para descubrir y atajar el urbanismo ilegal sólo hace falta "voluntad política" y no "ortofotos". El PP, concluyó, favorece un crecimiento urbanístico desaforado, sin límites, sin reglas de juego claras y sin transparencia".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_